La empresa lanzará en octubre un modelo mejorado de su asistente de voz impulsado por Claude. Esta decisión se tomó tras enfrentar problemas con su propio software de IA, y la nueva versión se ofrecerá por una tarifa mensual de entre US$5 y US$10.
Amazon ha decidido apostar por la inteligencia artificial de Anthropic para revitalizar a Alexa, su popular asistente de voz, según informaron fuentes cercanas a la compañía. Esta nueva versión, que se espera sea lanzada en octubre, justo antes de la temporada navideña en Estados Unidos, utilizará los modelos de IA de Anthropic, conocidos como Claude, en lugar de los desarrollados internamente por Amazon.
La compañía planea ofrecer esta versión premium de Alexa, denominada "Remarkable", a un precio de entre US$5 y US$10 mensuales. Este nuevo Alexa promete utilizar IA generativa avanzada para responder consultas complejas, mientras que la versión "Classic" del asistente seguirá disponible de forma gratuita, según información de Reuters.
La decisión de recurrir a Anthropic surgió después de que las primeras versiones de la renovada Alexa, basadas en software interno de Amazon, presentaran serios problemas de rendimiento. Según una de las fuentes, estas versiones tardaban entre seis y siete segundos en responder a las solicitudes, lo que llevó a Amazon a buscar una alternativa más eficiente.
Claude, el chatbot de IA desarrollado por la startup Anthropic, demostró ser superior a los modelos de IA de Amazon en las pruebas iniciales, lo que impulsó a la compañía a integrar esta tecnología en su asistente de voz. Esta decisión estratégica es especialmente significativa dado que Alexa es un pilar fundamental para Amazon, presente en dispositivos como televisores y altavoces Echo, donde facilita tareas cotidianas como configurar alarmas, reproducir música y controlar dispositivos inteligentes en el hogar.
A pesar de su popularidad, Amazon ha tenido dificultades para convertir a Alexa en una herramienta rentable, especialmente en términos de fomentar las compras a través del asistente. Esta falta de rentabilidad ha llevado a la alta dirección de Amazon a declarar que 2024 será un año crítico para demostrar que Alexa puede generar ingresos significativos. La introducción de la versión pagada se percibe como un intento de cumplir con estas expectativas y de mantenerse al día con la competencia.
Desde su lanzamiento en 2014, los dispositivos Echo de Amazon, equipados con el asistente de voz Alexa, se han convertido en una presencia común en millones de hogares alrededor del mundo. Sin embargo, esta historia de éxito en términos de adopción no se ha traducido en ganancias financieras, con pérdidas que ascienden a decenas de miles de millones de dólares, según un informe del Wall Street Journal.
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