A pesar de su auge durante la pandemia, la plataforma no ha logrado generar los beneficios esperados y su futuro es una incógnita.
Desde que Amazon adquirió Twitch por casi mil millones de dólares en 2014, la plataforma de video en vivo ha enfrentado una serie de desafíos financieros que aún persisten. A pesar de períodos de popularidad explosiva, en especia durante la pandemia, donde logró atraer a millones de usuarios diarios, la plataforma ha visto una desaceleración en el crecimiento y en la participación de su audiencia principal.
De acuerdo a información revelada por The Wall Street Journal, los usuarios que más gastan en la plataforma están reduciendo sus aportes, lo que afecta significativamente los ingresos de Twitch.
Twitch sigue siendo una pequeña parte del imperio de Amazon, representando menos del 0,5% de los ingresos totales de la compañía en 2023. La plataforma generó aproximadamente US$667 millones en ingresos por publicidad y US$1300 millones en ingresos por comercio ese año. Sin embargo, estos números palidecen en comparación con otros segmentos del gigante online.
El modelo de negocio de Twitch es desafiante. Permitir la transmisión simultánea de miles de videos en vivo es costoso y la moderación del contenido requiere inversiones considerables. Además, el formato de video en vivo a largo plazo no se presta fácilmente para la venta de publicidad, una de las principales fuentes de ingresos para la plataforma.
Según la investigación de medio, dentro de Amazon hay temores de que Twitch se convierta en una "marca zombi", un proyecto que, a pesar de las expectativas iniciales, no ha cumplido con su potencial y corre el riesgo de ser relegado. Este destino ha afectado a otras adquisiciones de Amazon como Goodreads y Mechanical Turk.
La plataforma ha tratado de diversificar su contenido más allá de los videojuegos, con deportes, viajes y música, viendo un crecimiento significativo. Sin embargo, las tendencias más amplias no están a su favor. El gasto en videojuegos ha disminuido y los consumidores prefieren videos más cortos y concisos, un área dominada por opciones como TikTok y YouTube.
La compañía está implementando cambios en su aplicación móvil y mejorando la experiencia de usuario para intentar atraer a más usuarios y aumentar la frecuencia de las sesiones. A pesar de estos esfuerzos, la rentabilidad sigue siendo un desafío monumental para Twitch.
Amazon se enfrenta a una decisión crítica sobre el futuro de Twitch. Si la plataforma no puede encontrar una manera sostenible de generar beneficios, podría unirse a la lista de adquisiciones que no lograron cumplir con las expectativas, dejando a Amazon con una costosa lección sobre los riesgos de apostar por startups de moda sin un modelo de negocio rentable claro.
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