Angie Cantillo
Alrededor de un 87% de 1200 empresas encuestadas por Ernst & Young (EY), en más de 20 sectores de la industria a nivel global, afirmaron que necesitan más del 50% de su presupuesto actual en ciberseguridad para mitigar sus falencias en esta área. Lo anterior se debe a que las amenazas evolucionan cada día y suelen ser más complejas, por lo que necesitan contar con un buen programa de protección de datos.
Además, el estudio demostró que los malware y el phishing suelen abarcar el 64% de los ataques informáticos, y se estima que un 60% de los empleados en las organizaciones son descuidados y no toman la seguridad como un tema serio, siendo vulnerables a ataques en la web.
Las ciberamenazas pueden dividirse en:
Ataques comunes: Estos se pueden llevar a cabo al explotar fallas conocidas con herramientas de hackeo de libre acceso, donde se requiere poca experiencia para tener éxito.
Ataques avanzados: Son normalmente ejecutados por expertos que sacan provecho de las vulnerabilidades complejas y algunas veces desconocidas, utilizando herramientas y metodologías avanzadas.
Ataques emergentes: Estos se centran en nuevos vectores de ataque y debilidades que surgen de tecnologías emergentes; normalmente son desarrollados por hackers sofisticados que realizan su propia investigación para identificar y explotar determinados puntos.
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