El futuro de la GenAI en el ámbito empresarial parece prometedor, con su capacidad para transformar operaciones y maximizar el ROI. Pero la clave es abordar adecuadamente los desafíos de integración y apoyo organizacional.
La inteligencia artificial generativa (GenAI) está emergiendo como una de las innovaciones tecnológicas más significativas de nuestro tiempo. Un reciente informe de PYMNTS Intelligence, titulado "High Impact, Big Reward: Meet the GenAI-Focused CFO", presenta un análisis detallado del impacto de GenAI en las empresas estadounidenses con ingresos superiores a mil millones de dólares.
Según el reporte, seis de cada diez directores financieros (CFOs) consideran que GenAI es la mayor innovación de nuestra era. Sin embargo, sólo el 30% de las empresas utiliza plenamente aplicaciones de GenAI estratégicas y de alto impacto. Estas aplicaciones no solo automatizan tareas rutinarias, sino que también supervisan procesos complejos y generan contenido, ofreciendo así un retorno de inversión (ROI) considerablemente positivo.
Curiosamente, las empresas que implementan aplicaciones estratégicas de GenAI no necesariamente invierten más. De hecho, las firmas con un alto impacto total en GenAI invierten un 25% menos en esta tecnología en comparación con aquellas que utilizan aplicaciones menos estratégicas. Las empresas que emplean GenAI de manera más compleja y multifuncional logran monitorear procesos, hacer evaluaciones y generar nuevos contenidos, obteniendo así mayores beneficios.
El informe destaca que las empresas que usan aplicaciones estratégicas de GenAI son tres veces más propensas a reportar un ROI muy positivo en comparación con aquellas que solo usan aplicaciones de bajo impacto. En números, el 38,9% de las firmas con alto impacto reportan un ROI muy positivo, frente al 14,3% de las empresas con aplicaciones de bajo impacto. Esto subraya la importancia de utilizar GenAI de manera estratégica y no limitarse a aplicaciones rutinarias.
A pesar de los beneficios, la integración de GenAI no está exenta de desafíos. Un 32% de los CFOs reportan una falta de apoyo ejecutivo como una barrera significativa, y esta cifra se eleva al 48% entre las empresas que usan aplicaciones de bajo impacto. Además, el 57% de estas empresas encuentra difícil integrar GenAI en los flujos de trabajo existentes, lo que sugiere la necesidad de una mayor alineación organizacional y apoyo desde la alta dirección.
Las empresas que utilizan aplicaciones de alto impacto también enfrentan sus propios retos, incluyendo preocupaciones de seguridad de datos (56%) y costos asociados al uso (61%). Estas cifras reflejan la complejidad inherente a las aplicaciones más avanzadas de GenAI, que aunque prometen grandes beneficios, también requieren una gestión cuidadosa y recursos significativos.
La adopción de GenAI también está remodelando el panorama laboral. Si bien el 60% de los CFOs afirman que GenAI ha reducido la necesidad de trabajadores de baja cualificación, la demanda de trabajadores altamente cualificados ha aumentado. Las empresas que utilizan GenAI estratégicamente son un 26% más propensas a ahorrar en recursos, pero aún así necesitan personal capacitado para gestionar las nuevas tecnologías.
Ocho de cada diez CFOs de empresas con alto impacto reportan que el uso de GenAI ha tenido resultados positivos en eficiencia interna e innovación. La asignación de recursos, la innovación en productos nuevos y la capacidad de adaptarse a mercados cambiantes son algunos de los beneficios clave mencionados. Además, GenAI está impulsando la expansión empresarial y ayudando a los CFOs a tomar decisiones más rápidas y precisas.
El reporte concluye que el uso estratégico de GenAI no solo mejora el ROI, sino que también promueve la eficiencia y la innovación dentro de las empresas. A medida que más CFOs reconocen estos beneficios, se espera un aumento significativo en las inversiones en GenAI. De hecho, el 47% de los CFOs planea incrementar su inversión en esta tecnología el próximo año.
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