Un nuevo agente de inteligencia artificial está causando revuelo en la comunidad tecnológica. Su capacidad para completar semanas de trabajo en solo horas abre una nueva era en la automatización, mientras que su exclusividad genera una fiebre por el acceso.
China vuelve a sacudir el mundo de la inteligencia artificial con el lanzamiento de Manus, un agente de IA verdaderamente autónomo que está revolucionando la forma en que se conciben las herramientas digitales. Desarrollado por un equipo emergente, este sistema no solo responde a consultas o genera contenido, sino que analiza, planifica y ejecuta tareas complejas sin intervención humana.
Su irrupción ha generado comparaciones con DeepSeek, otro avance chino en IA que captó la atención global recientemente. Sin embargo, Manus lleva el concepto un paso más allá al actuar como un verdadero agente independiente, distribuyendo tareas entre sub-agentes especializados que trabajan de manera coordinada para completar procesos profesionales en tiempo récord.
Los primeros usuarios han reportado que Manus es capaz de realizar análisis financieros avanzados, filtrar currículos según criterios complejos y evaluar propiedades inmobiliarias, todo con mínima intervención humana. "Mientras otras IA se limitan a generar ideas, Manus entrega resultados", afirmó Peak Yichao Ji, cofundador y científico jefe del proyecto.
Uno de los puntos más llamativos es su superior desempeño en el benchmark GAIA, un test desarrollado por Meta AI, Hugging Face y el equipo de AutoGPT para evaluar la capacidad de razón, uso de herramientas y automatización en el mundo real. Este logro ha llevado a expertos como Victor Mustar, de Hugging Face, a describir Manus como "la herramienta de IA más impresionante que he probado".
El sistema opera con una arquitectura multi-agente que permite descomponer tareas complejas en múltiples componentes, delegándolas a sub-agentes especializados que trabajan en paralelo. Esta innovadora aproximación ha generado especulaciones sobre si Manus ha logrado sus impresionantes capacidades a través de innovaciones en el modelo base o mediante un refinamiento avanzado de modelos ya existentes.
El impacto de Manus también ha sido reconocido por inversionistas como Deedy Das, quien destacó que la IA completó "dos semanas de trabajo profesional en una hora" al analizar las acciones de Tesla. Por su parte, Andrew Wilkinson, inversor y empresario, declaró tras probar Manus: "Siento que he viajado seis meses en el futuro".
A pesar del entusiasmo, la disponibilidad de Manus es extremadamente limitada. La alta demanda y la capacidad restringida de sus servidores han generado una carrera por conseguir códigos de invitación. Según Zhang Tao, socio del proyecto, "la versión actual es solo el comienzo y está lejos de lo que buscamos lograr".
Este hito también plantea una pregunta crucial: ¿ha logrado China adelantar a Occidente en la carrera por la IA autónoma? Mientras Silicon Valley sigue perfeccionando sus modelos de lenguaje, China parece haber encontrado un camino para materializar agentes realmente autónomos. Con avances sucesivos como DeepSeek y ahora Manus, se fortalece la percepción de que el dominio estadounidense en IA ya no es incuestionable.