Durante los dos últimos años se han experimentado los enormes y negativos impactos de la pandemia del COVID 19 sobre la salud de los ciudadanos y la economía de sus países.
(ITNOW)-. Carlos Alvarado, experto en entorno digitales seguros, líder de Fronteras Security by Tigo Business analiza la posición de las empresas frente a la pandemia cibernética.
La ya creciente vida en línea tuvo un enorme auge con la implementación del teletrabajo, los estudios virtuales y el entretenimiento desde casa. Lo híbrido del consumo y la debilidad de la protección en redes residenciales creó una tormenta perfecta para que los cibercriminales enfocarán la naturaleza de sus ataques hacia la mayor vulnerabilidad, el factor humano.
Susceptibles a ataques como phishing y ransomware que explotan el miedo y el sentido de urgencia, con falta de conocimiento sobre amenazas a dispositivos móviles o por redes sociales y con configuraciones de protección muy débiles en sus hogares, el ciudadano común habría muchas puertas a los peligrosos ciberataques realizados durante la pandemia afectando a sus empresas y organizaciones.
El panorama actual de las amenazas cibernéticas evoluciona dinámicamente por lo que la necesidad de que todos los involucrados mejoren sus prácticas, procedimientos y protocolos de seguridad es primordial. Ahora es necesario adaptar y ajustar las prácticas de seguridad para protegerse contra los ataques del nuevo mundo.
Esta es una realidad difícil ya que gran parte del sector empresarial y emprendedor de la región centroamericana se encuentra entre 3 y 5 años atrasado en cuanto a medidas de ciberseguridad. La situación actual y las amenazas que representan la pandemia cibernética han acelerado su transformación y desarrollo tecnológico sin embargo se ve afectada por la falta de recurso humano especializado, baja inversión y la ausencia de protocolos y buenas prácticas.
En este proceso alinear la ciberseguridad con la transformación digital en el cual Fronteras Security By Tigo Business es líder experto, las empresas desarrollan una estructura basada en ciber resiliencia enfocándose inicialmente en planes de recuperación de desastres, análisis de impacto de negocios, adopción de frameworks de ciberseguridad y estándares de respuesta de incidentes. Es un camino lleno de retos donde se ha demostrado que el líder empresario de la región tiene voluntad de ser parte de la recuperación socioeconómica de su país a través de la constante mejora de sus negocios y operaciones.
El impacto del nuevo régimen sanitario impulsó la continuidad de los negocios hacia lo digital, presionando a los líderes de las empresas a transformarse y evolucionar según las nuevas corrientes del comportamiento de su entorno y sus consumidores.
Para garantizar la supervivencia todas las operaciones, desde las más básicas hasta las más complejas, se apalancan en la tecnología y el campo digital, dando paso a la implementación de plataformas de negocios electrónicos, inteligencia artificial, robótica, teleservicio y sistemas de comunicación continúa.
Este escenario donde el uso de vías digitales y recursos tecnológicos alcanzaron niveles nunca presentados en la región, dio la oportunidad a los cibercriminales de atacar de nuevo al factor humano para aprovecharse de su organización, enfocándose en los proveedores de sus redes, aliados de negocios, consultores, outsourcing y ataques personalizados como el Spear phishing o el Business email compromise.
Ataques mucho más peligrosos han evolucionado frente a su entorno y empiezan a definir esta nueva era, tal es el caso del Prevalent ransomware que busca sustraer los datos de una empresa u organización para comercializarlos, cifra sus backups y la mayor cantidad de equipos posibles, accediendo a las contraseñas de los usuarios privilegiados.
El antes y el después en ciberseguridad está marcado por la constante respuesta y evolución de los cibercriminales y la alta exposición de las vulnerabilidades de las empresas y organizaciones a través de sus colaboradores, quienes ahora transitan entre redes menos seguras o más débiles en sus hogares.
El curso estratégico de acción sigue siendo el mismo, la protección y la estabilidad de la infraestructura y operaciones de las empresas, tanto del sector público, gubernamental o del sector privado. El mayor diferencial es que ahora, sus colaboradores tienen incluso una mayor capacidad para ser blanco de ataques por las nuevas dinámicas de modelos híbridos de trabajo.
Desde Frontera Security By Tigo Business, se cuenta con una larga trayectoria en la ejecución de estrategias de ciberseguridad con recursos tecnológicos avanzados, para detener en tiempo real posibles ataques. El equipo se enfoca en trabajar planes de respuesta inmediata en caso de un ciberataque basado en la arquitectura de red óptima permitiendo dar forma a los procesos adecuados para activar mecanismos de continuidad de negocio.
Alvarado concluye que para afrontar la guerra contra los ciber criminales lo que realmente se necesita como sociedad es un cambio de paradigma fundamental, pasar de la defensa individual a la colectiva, donde cada uno de los involucrados reconozca su importancia dentro de la cadena de seguridad y estabilidad de su entorno y la necesidad de evolucionar para sobrevivir.
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