Transporte eléctrico, big data, robótica y otros avances están transformando la manera en que las empresas operan y brindan soluciones para afrontar los desafíos del mercado actual.
La logística juega un papel fundamental en la economía mundial y, en los últimos años, el sector ha experimentado un crecimiento constante y una evolución impulsada por el avance de diversas tecnologías y la necesidad de satisfacer las demandas y exigencias de los consumidores. En Argentina, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la competitividad, las empresas logísticas están adoptando nuevas tendencias y tecnologías que están revolucionando la forma en que se gestionan las cadenas de suministro.
La implementación de tecnologías digitales y sistemas automatizados ha sido clave para optimizar los procesos logísticos. El uso de sistemas de gestión de almacenes, sistemas de gestión de transporte, aplicaciones basadas en inteligencia artificial (IA) y el Big Data ha permitido optimizar las rutas de transporte, reducir los tiempos de entrega, disminuir los costos asociados, mejorar la capacidad para tomar decisiones estratégicas, proporcionar análisis de datos en tiempo real y obtener una visión más precisa de las demandas del mercado. Todo esto brinda una serie de ventajas que antes eran impensables, según explicó Gabriel García, Director de Operaciones de Celsur.
A continuación, compartimos las cinco tendencias del sector logístico en Argentina que impulsan la competitividad y la eficiencia:
1. Transporte eléctrico y sostenible: Con el auge del comercio electrónico, la entrega rápida y en condiciones óptimas se ha convertido en una prioridad para las empresas logísticas en Argentina. La adopción de vehículos eléctricos o híbridos y sistemas de gestión de rutas ha permitido una entrega más eficiente y sostenible en áreas urbanas, reduciendo los tiempos de entrega y las emisiones de carbono.
2. Big Data: El análisis de grandes volúmenes de datos permite a las empresas tomar decisiones más fundamentadas en la gestión eficiente de sus operaciones, lo que se traduce en la reducción de costos y la mejora de la eficiencia operativa. Además, se pueden implementar estrategias dirigidas a aumentar la satisfacción del cliente, ya que el análisis de datos permite comprender de manera más precisa sus necesidades y preferencias.
3. Logística inversa: Este aspecto se ha vuelto cada vez más relevante en Argentina, especialmente en sectores como el comercio minorista y la electrónica. Los consumidores también consideran cada vez más importante evaluar y analizar el impacto ambiental de las empresas. Por lo tanto, el reciclaje y la reutilización de productos son tendencias que seguirán aumentando en los próximos años. Estas prácticas sostenibles no solo reducen la huella de carbono, sino que también generan ahorros significativos y un retorno de la inversión.
4. Robótica y automatización: Aunque en el país aún queda mucho por avanzar en esta tecnología, se espera que la integración de la robótica en los procesos de almacenamiento, como el picking y embalaje de mercancías, así como el uso de drones en las entregas, se vuelva cada vez más frecuente. Estas innovaciones son capaces de ofrecer beneficios significativos, como la mejora de la eficiencia en la cadena de suministro y la reducción de los riesgos para los trabajadores.
5. Inteligencia Artificial y aprendizaje automático: Aunque estas herramientas se utilizan desde hace años en el sector, con cada avance tecnológico, pueden seguir optimizando tareas como la planificación y programación de la cadena de suministro, la predicción de la demanda y las tendencias del mercado, e incluso mejorar la experiencia del cliente.
El sector logístico se encuentra en constante evolución, por lo tanto, aquellas empresas que sean capaces de adoptar y adaptarse a estas tendencias estarán preparadas para satisfacer las demandas cambiantes de sus clientes, potenciar la eficiencia en sus operaciones y mejorar su competitividad y reputación en un mercado cada vez más complejo, concluyeron desde Celsur.
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