¿Cómo enfrentar los riesgos cibernéticos en un entorno en constante cambio? Johan Paulsson, de Axis Communications, nos presenta las claves que marcarán la pauta en seguridad para este año.
Por Johan Paulsson, Director de Tecnología en Axis Communications.
Incluso para quienes llevamos décadas trabajando en el sector tecnológico, el ritmo de cambio de los últimos 12 meses ha sido extraordinario.
Una vez más, no nos cabe duda de que las innovaciones tecnológicas nos brindan enormes oportunidades y nos plantean retos más complejos que nunca, y no muestran signos de desaceleración. Seguir el ritmo de los cambios y sus implicaciones -para proveedores, clientes y reguladores- exige concentración, energía y diligencia.
Las principales tendencias tecnológicas que creemos que afectarán al sector de la seguridad en 2024 reflejan este entorno en rápida evolución. Como siempre, son una mezcla de oportunidades positivas que hay que aprovechar, junto con los retos que hay que abordar.
1. El potencial de la IA generativa en el sector de la seguridad
En anteriores entradas sobre tendencias tecnológicas se ha destacado el potencial de la IA y el aprendizaje profundo en el sector de la seguridad, con especial atención al análisis avanzado en el borde de la red, en las propias cámaras.
Esta proliferación del aprendizaje profundo en los bordes se está acelerando. Prácticamente cualquier cámara de red nueva que se lance incorpora capacidades de aprendizaje profundo, que mejoran enormemente la precisión de los análisis. Estas capacidades son la base para construir soluciones escalables en la nube, ya que eliminan los requisitos de ancho de banda tan pesados, reducen el procesamiento en la nube y hacen que el sistema sea más fiable.
Sin embargo, en términos de IA, 2023 ha sido el año en el que los grandes modelos de lenguaje (LLM) como base de la IA generativa se han abierto paso en la conciencia pública. Esta forma de IA permite la creación de nuevos contenidos -palabras, imágenes e incluso vídeos- a partir de preguntas e indicaciones en lenguaje natural de los usuarios.
Todas las empresas están estudiando los posibles casos de uso de la IA generativa, y el sector de la seguridad no es diferente. En 2024, veremos aparecer aplicaciones centradas en la seguridad basadas en el uso de LLM e IA generativa. Entre ellas se incluirán probablemente asistentes para operadores, que les ayudarán a interpretar con mayor precisión y eficacia lo que ocurre en una escena, y como atención al cliente interactiva, que proporcionará respuestas más útiles y procesables a las consultas de los clientes. Además, la IA generativa ya ha demostrado su valor en el desarrollo de software, y este será un beneficio que se verá en todo el sector de la seguridad.
Por supuesto, debemos ser conscientes de los riesgos y las posibles trampas de la IA generativa. Habrá debates sobre qué modelos emplear y cómo, y en particular sobre el uso de modelos de código abierto frente a modelos propietarios, pero el mayor riesgo será ignorarlo.
2. Eficiencia en la gestión de soluciones que impulsa la arquitectura híbrida
Las arquitecturas de soluciones híbridas -aquellas que emplean las ventajas de las tecnologías in situ, en la nube y en el perímetro- se han establecido como el nuevo estándar en muchas soluciones de seguridad. Las funcionalidades se despliegan donde es más eficiente, utilizando lo mejor de cada instancia en un sistema, añadiendo un mayor nivel de flexibilidad. En última instancia, las arquitecturas de los sistemas deben estar al servicio de las necesidades del cliente, no de la estructura preferida del proveedor.
En gran medida, es una cuestión de accesibilidad. Cuanto más de una solución exista en entornos fácilmente accesibles tanto para los vendedores como para los clientes, más capacidad tendrán los vendedores de gestionar elementos del sistema, asumiendo una mayor responsabilidad y reduciendo la carga de los clientes.
Las arquitecturas híbridas también son compatibles con los próximos casos de uso para la asistencia de IA y la automatización en la gestión y el funcionamiento de soluciones; una mayor accesibilidad al sistema es valiosa tanto para la asistencia humana como para la de IA, aprovechando los puntos fuertes de cada instancia diferente.
3. Seguridad siempre, pero también seguridad
La seguridad y la protección se han relacionado a menudo como un único tema. Cada vez se reconocen más como casos de uso separados: la seguridad está relacionada con la prevención de actos intencionados -robos, vandalismo, agresiones a personas, etc.- y la protección está relacionada con los peligros e incidentes no intencionados que pueden causar daños a las personas, los bienes y el medio ambiente. - y la seguridad relacionada con los peligros e incidentes no intencionados que pueden causar daños a las personas, los bienes y el medio ambiente.
Por una serie de razones, el uso de la videovigilancia y la analítica en casos de uso de seguridad está creciendo rápidamente y seguirá haciéndolo.
Una de las razones, por desgracia, es el cambio climático. Con unas condiciones meteorológicas extremas que provocan inundaciones, incendios forestales, corrimientos de tierras, avalanchas, etc., la videovigilancia, los sensores medioambientales y la analítica serán cada vez más utilizados por las autoridades para alertar con antelación de posibles catástrofes y apoyar la respuesta más rápida y eficaz.
4. La regulación y el cumplimiento impulsan la tecnología
Hablando de conformidad, el entorno normativo mundial tiene cada vez más repercusiones en el desarrollo de la tecnología, su aplicación y su uso. El cumplimiento de estas normativas es algo de lo que proveedores y usuarios finales deben ser conscientes y para lo que deben trabajar en estrecha colaboración.
La inteligencia artificial, la ciberseguridad, la sostenibilidad, el gobierno corporativo... todas son áreas que están siendo sometidas a un mayor escrutinio normativo. Los proveedores tienen que desarrollar sus propias tecnologías y operar sus propios negocios de manera que apoyen los requisitos de cumplimiento de sus clientes.
Cada vez más, el panorama normativo abarca más que el desarrollo y el uso específicos de la tecnología en sí. La geopolítica y las relaciones comerciales entre estados nacionales también están dando lugar a normativas que exigen transparencia hasta el nivel de los componentes si los proveedores quieren mantener la licencia para operar en mercados internacionales clave.
Se trata de un ámbito en constante evolución y cambio, que requiere diligencia, desarrollo y transparencia constantes en toda la cadena de valor. Para los usuarios de tecnología de seguridad, es una cuestión de confianza. ¿Pueden estar seguros de que todos los eslabones de su cadena de suministro operan de una forma que respalda su propio cumplimiento de la normativa?
5. “Adoptar la perspectiva del sistema total”
El impacto de cada aspecto de un sistema de seguridad estará sometido a un escrutinio cada vez mayor, y los vendedores y clientes tendrán que supervisar, medir y, cada vez más, informar sobre una amplia gama de factores. Será esencial adoptar una perspectiva global del sistema.
El consumo de energía es un buen ejemplo. Una videocámara consume por sí misma una cantidad relativamente pequeña de energía. Pero si se tienen en cuenta también los servidores, conmutadores, concentradores y enrutadores a través de los cuales se transfieren los datos, ubicados en grandes centros de datos que requieren refrigeración, el panorama cambia.
Esta perspectiva global del sistema es útil y debe ser bien acogida por el sector. Dará lugar a innovaciones en nuevas tecnologías y cámaras que aporten beneficios a todo el sistema, no de forma aislada. Las cámaras que reducen la tasa de bits, el almacenamiento y la carga del servidor con la intención de reducir las necesidades de refrigeración del servidor son un buen ejemplo. El transporte más eficiente de los productos, el embalaje sostenible y el uso de componentes estándar también pueden desempeñar un papel importante. La visibilidad y un mayor control en toda la cadena de suministro son esenciales.
Todos aceptamos que el costo total de propiedad (CTP) es una medida importante, pero los proveedores de seguridad tendrán que considerar cada vez más (y ser transparentes al respecto) el impacto total de la propiedad, teniendo en cuenta aspectos no financieros, como los medioambientales y sociales. Ya no será posible que los proveedores operen aislados de su propia cadena de valor y de la de sus clientes.
No nos cabe duda de que en 2024 se producirán nuevos avances tecnológicos y, con ellos, nuevos retos que todos deberemos afrontar. Como siempre, estamos deseando trabajar con nuestros socios y clientes para garantizar resultados positivos para todos, dentro y fuera del sector.
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