En respuesta a la amenaza de deslizamientos durante la temporada lluviosa, el Internet de las Cosas se convierte en una herramienta esencial para la vigilancia continua de la estabilidad del suelo y la protección de infraestructuras críticas en Costa Rica.
La tecnología desempeña un papel crucial en la gestión de riesgos naturales, especialmente en contextos donde las condiciones climáticas adversas pueden comprometer la seguridad y la infraestructura. Un ejemplo destacado de esta tendencia es la aplicación del Internet de las Cosas (IoT) para la evaluación de la estabilidad de suelos y la prevención de derrumbes, un desafío significativo en países como Costa Rica.
Durante la temporada lluviosa, las carreteras en el país enfrentan riesgos elevados debido a la saturación de los suelos, lo que puede provocar deslizamientos que interrumpen el tránsito y dañan infraestructuras clave. La Ruta 32 y la Ruta 27 son ejemplos de vías críticas que se ven frecuentemente afectadas por estos eventos, afectando gravemente la actividad económica y el flujo de exportaciones.
En este contexto, el IoT surge como una herramienta vital para el monitoreo y la gestión de estos riesgos. Utilizando sensores conectados que recopilan datos en tiempo real sobre factores como la inclinación del terreno y el nivel de agua, el IoT permite una supervisión continua y detallada de la estabilidad del suelo. Estos sensores envían datos a sistemas centrales que procesan la información y generan alertas tempranas, proporcionando a las autoridades la capacidad de tomar decisiones informadas y oportunas para mitigar el riesgo de deslizamientos.
La implementación de sistemas basados en dicha tecnología ofrece la ventaja de utilizar redes de sensores inalámbricos e interoperables, adaptadas a las necesidades específicas de cada entorno. Esta tecnología permite la vigilancia constante de activos críticos y facilita la emisión de avisos preventivos a la población, contribuyendo así a la seguridad vial y a la preservación de la infraestructura.
Fernando Pérez, Director de Ventas para Latinoamérica de Worldsensing, destaca que el IoT no solo mejora la capacidad de respuesta ante emergencias, sino que también apoya la planificación urbana y la gestión del terreno. La tecnología de Worldsensing, que se utiliza en más de 70 países, ha demostrado ser un recurso valioso para la resiliencia de las infraestructuras frente a desastres naturales.
Commentaires