Desde la creciente influencia de la Industria 4.0 hasta la reducción agresiva del consumo de energía, expertos señalan cómo estas innovaciones marcarán la pauta para un mercado más competitivo y sostenible.
En la actualidad, las empresas buscan implementar estrategias que no solo aumenten su productividad y reduzcan costos, sino que también cumplan con objetivos de sostenibilidad y responsabilidad social empresarial (RSE). La eficiencia energética se erige como una herramienta clave para alcanzar estos fines, impactando positivamente en el medio ambiente y generando beneficios económicos a corto y largo plazo. Un informe reciente del BID Invest revela la estrecha relación entre la productividad de las empresas y su eficiencia energética, destacando que las compañías más productivas tienden a invertir más en este ámbito.
Según Alex Agüero Ching, director de proyectos y socio fundador de Project Master, empresa especializada en iluminación solar, iluminación inteligente y transformación digital, la mejora de la eficiencia energética no solo proporciona beneficios económicos, sino que también promueve la sostenibilidad a largo plazo, mejora la calidad de vida y productividad en entornos comerciales y residenciales. Agüero destaca que estas mejoras impactan positivamente el medio ambiente, generan ahorro de energía, reducen costos, verifican el cumplimiento de normas ambientales y crean ambientes más saludables.
Tendencias en Eficiencia Energética para el 2024:
1. Crecimiento de la Industria 4.0:
La integración de tecnologías avanzadas en los procesos de fabricación y cadena de suministro marca la cuarta revolución industrial. La implementación de Internet de las Cosas (IoT) y Big Data impulsa una mayor eficiencia, flexibilidad y personalización, transformando la manera en que operan las empresas y promoviendo la innovación y competitividad global.
2. Responsabilidad Social Empresarial y Reducción del Impacto Ambiental:
La RSE abarca más allá de prácticas empresariales, enfocándose en generar impacto positivo en la comunidad, colaboradores y medio ambiente. Estrategias de eficiencia energética, como la iluminación inteligente, se convierten en catalizadores para convertir a las empresas en sostenibles desde los pilares ambientales, sociales y de gobernanza.
3. Certificación en Normas Internacionales:
La búsqueda de certificaciones en normas técnicas internacionales, como ISO 9001, ISO 14001 e ISO 50001, evidencia un creciente interés de las empresas en certificar sus procesos y operaciones. Estas certificaciones no solo garantizan la calidad y eficiencia, sino que también facilitan el acceso a mercados internacionales, reduciendo auditorías externas y cumpliendo con los requisitos exigidos por clientes.
4. Reducción Agresiva del Consumo de Energía:
Las empresas adoptan estrategias agresivas para reducir su consumo eléctrico y aumentar la eficiencia energética. Tecnologías como iluminación inteligente, Big Data, IoT, lámparas solares y paneles solares se implementan para lograr reducciones inmediatas en los recibos eléctricos, a veces de entre un 30% a 50%. El compromiso con estas estrategias se vuelve crucial para mantener la competitividad en un mercado que demanda sostenibilidad y responsabilidad social.
Agüero Ching subraya que la implementación exitosa de estas tendencias requiere una política de eficiencia energética y sostenibilidad, la designación de un responsable exclusivo, asignación presupuestaria y la búsqueda de aliados estratégicos. Proyectos como la iluminación IoT en zonas francas, luminarias inteligentes en cervecerías y medidas de eficiencia en la gestión de temperatura y humedad demuestran cómo estas estrategias impactan positivamente en la eficiencia energética y sostenibilidad de las empresas. ¿Están listas las compañías para comprometerse con la transformación hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética?
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