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Malka Mekler

El 48% de los ejecutivos considera que los riesgos cibernéticos son la principal amenaza tecnológica

El 68% dice que el mayor factor motivador para revisar su panorama de riesgos es cuando se produce un acontecimiento de peligro.

La creciente preocupación por los riesgos cibernéticos entre los líderes empresariales no ha sido suficiente para detener la inversión en nuevas tecnologías. Según una encuesta reciente de PwC Interamericas, el 48% de los ejecutivos en áreas como tecnología, operaciones, finanzas, riesgos y auditoría consideran que los riesgos cibernéticos son la principal amenaza tecnológica. Esta preocupación supera a la de los riesgos inflacionarios (40%) y otros riesgos tecnológicos y digitales (43%). Sin embargo, esta percepción no ha disuadido a las organizaciones de avanzar en la adopción de nuevas tecnologías.


La transición a nuevas fuentes de energía se destaca como la mayor oportunidad entre los factores disruptivos externos, mencionada por el 43% de los encuestados. Por otro lado, la interrupción de la cadena de suministro es vista como el principal riesgo externo, citada por el 45%, seguida de nuevos participantes de industrias adyacentes (43%).


La encuesta también revela que las empresas están adoptando tecnologías emergentes como la inteligencia artificial generativa, el aprendizaje automático, la automatización, la ciberseguridad y la nube para agregar valor y transformar sus operaciones. Sin embargo, estas tecnologías también aumentan la exposición al riesgo, como ataques cibernéticos o errores costosos en su implementación.


A pesar de estos desafíos, las organizaciones no se están frenando en su impulso hacia la innovación tecnológica. Están mitigando proactivamente estos riesgos para transformar sus operaciones, gestionar costos, respaldar el crecimiento y desarrollar su resiliencia. Un 15% de los encuestados considera que las disrupciones tecnológicas representan más una oportunidad que una amenaza.


Bismark Rodríguez, socio de Riesgos en PwC Interamericas, comenta que “a causa de la aceleración y magnitud del cambio tecnológico, el apetito para tomar riesgos desmesurados y acelerados está limitado. Para adaptarse a este escenario, las organizaciones están tomando riesgos más calculados considerando las tecnologías emergentes para evaluar la mejor manera de adaptarse a la dinámica que impone el momento y así defender el valor de la empresa".


El mayor factor que motiva a una organización a revisar su panorama de riesgos es un acontecimiento desencadenante de riesgo, como un cambio en la alta dirección o un evento geopolítico externo, según el 68% de los encuestados. Esto es más alto que los motivos de preparación para invertir en tecnología (58%) o para reuniones clave de gobernanza (58%), marcando un cambio en cómo y por qué se evalúan los riesgos.



La interrupción de la cadena de suministro sigue siendo el principal factor externo considerado como riesgo, mencionado por el 45% de los encuestados, seguido de cerca por nuevos participantes de industrias adyacentes (43%). Los disruptores tecnológicos, que se centran más en la creación de valor que en su protección, son vistos en su mayoría como oportunidades.


Por ejemplo, el 60% considera la inteligencia artificial generativa como una oportunidad, en comparación con sólo el 18% que ve los cambios normativos de esta manera. Sin embargo, solo un 40% busca descubrir oportunidades dentro de los riesgos.


Leonidas Rey, director de Riesgo y Asesoría Financiera de PwC Interaméricas, enfatiza la necesidad de una estrategia proactiva, explicando que “para mitigar los riesgos tecnológicos, las personas tienen que ser más proactivas y evitar las estrategias reactivas ya que cuando una amenaza se vuelve real podría ser demasiado tarde para reaccionar. Es importante que los líderes estén alineados con los equipos de tecnología y que se concentren en la mitigación de vulnerabilidades en ciberseguridad. Algunas de las prioridades deberían ser invertir en seguridad, fortalecer y concientizar la cultura de riesgos, y evitar en la medida de lo posible, estar expuestos a estos riesgos".


Un grupo destacado en esta área son los “Pioneros del Riesgo”, un conjunto de organizaciones de alto desempeño que representa el 20% de los encuestados. Estos pioneros están liderando la reformulación del riesgo como una oportunidad para la creación de valor. Han mejorado su gestión de riesgos para incrementar la confianza del cliente (40%) y el cumplimiento de regulaciones (53%). Además, son reconocidos por crear ventajas competitivas, con un 23% logrando mejoras financieras gracias a su gestión de riesgos. Estas organizaciones destacan por su capacidad para identificar y responder rápidamente a los riesgos, alineando sus estrategias empresariales con la gestión de riesgos para establecer la confianza del cliente.


A pesar de la clara ambición de adoptar un enfoque basado en la tecnología para la gestión de riesgos, existe una brecha en las capacidades y la ejecución. Solo el 15% de las empresas han establecido procedimientos tecnológicos y de datos para la gestión de riesgos, pero no están completamente optimizados. Además, solo el 20% está explorando activamente estas oportunidades o ha comenzado a utilizar tecnología y datos para la gestión de riesgos.


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