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Malka Mekler

El impacto de la ciberseguridad en la continuidad de servicios críticos

La creciente interconexión en el sector energético e industrial aumenta el riesgo de ciberataques, con consecuencias potencialmente devastadoras para la infraestructura crítica.


En la actualidad, el sector energético e industrial se encuentra en una fase de transformación digital que está redefiniendo la manera en que las organizaciones gestionan sus operaciones. La integración de tecnologías avanzadas de conectividad y automatización ha permitido optimizar la eficiencia operativa, gestionar cadenas de suministro con mayor precisión y habilitar operaciones a distancia. Sin embargo, este avance tecnológico también ha traído consigo un aumento significativo en los riesgos cibernéticos, particularmente en el ámbito de la tecnología operativa (OT).


Los sistemas de tecnología operativa, que son fundamentales para la supervisión y control de procesos físicos e infraestructura industrial, están presentes en una variedad de sectores críticos, desde el control de la infraestructura de un aeropuerto hasta la gestión de robots en una planta de fabricación. Estos sistemas, que antes estaban relativamente aislados, ahora están conectados a redes más amplias, facilitando la integración y el análisis de grandes volúmenes de datos mediante tecnologías de la información (TI). Esta mayor conectividad ha incrementado su vulnerabilidad a ciberataques.


Los ciberataques dirigidos a los sistemas OT pueden tener consecuencias devastadoras. A diferencia de los ataques en el ámbito de TI, que suelen implicar robos de datos o daños a la reputación empresarial, los ataques a sistemas OT pueden interrumpir operaciones críticas como el suministro de energía, el funcionamiento de servicios de emergencia y el tratamiento de agua.


Los incidentes de seguridad en OT pueden resultar en interrupciones de servicios esenciales y, en casos extremos, en pérdidas de vidas humanas. Este riesgo se ve exacerbado por la creciente complejidad y el número de dispositivos habilitados por IP en las redes OT, que hace que la protección de estos sistemas sea un desafío cada vez mayor.


Según el informe de Fortinet sobre el Estado de la Tecnología Operacional y Ciberseguridad 2023, el 75% de las organizaciones experimentaron al menos una intrusión en sus sistemas durante el año anterior, con un impacto particularmente alto del ransomware en Latinoamérica y el Caribe. Las organizaciones gubernamentales enfrentan retos adicionales debido a la lentitud en sus procesos de adquisición e implementación de tecnologías de seguridad. Un ejemplo reciente es el ataque al Gobierno de Costa Rica, donde se comprometieron datos sensibles y se interrumpieron servicios esenciales, causando efectos negativos significativos en la vida cotidiana de los ciudadanos.


Para mitigar estos riesgos, es esencial que las organizaciones adopten una estrategia de ciberseguridad integral que abarque tanto los sistemas TI como los OT. Las medidas recomendadas incluyen la identificación y clasificación de activos, la segmentación dinámica de redes, el análisis del tráfico para detectar amenazas y vulnerabilidades, y el uso de herramientas de acceso seguro tanto local como remoto. Estas prácticas pueden ayudar a limitar el riesgo y reducir el impacto de una posible intrusión.


La protección de los sistemas de control industrial requiere un enfoque colaborativo entre los equipos de TI y OT, así como la implementación de mejores prácticas de ciberseguridad. La segmentación de redes, el análisis del tráfico y la gestión de identidades son componentes clave en esta estrategia. A pesar de que es imposible eliminar completamente el riesgo de ciberataques, un enfoque proactivo puede reducir significativamente el costo y la duración del tiempo de inactividad en caso de que se produzca una vulneración.


En este contexto, empresas como Schneider Electric se comprometen a garantizar la continuidad del negocio y la protección de los sistemas mediante la implementación de soluciones robustas de ciberseguridad. La colaboración con la Cybersecurity Coalition y la ISA Global Cybersecurity Alliance refleja el esfuerzo continuo para fortalecer la seguridad del sector y mantener la confianza en la era digital.


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