Las nuevas tecnologías han demostrado tener un impacto importante en los procesos productivos a nivel global y la agricultura ha sido una de las industrias en las que mayor oportunidad de aprovechamiento de forma positiva existe en la actualidad.
El Internet de las Cosas (IoT) es una de las tecnologías que, aplicada de forma integral, podría llegar a una solución para diferentes problemáticas, tal es el caso de la reducción a nivel mundial de la población de abejas.
Para frenar esta situación, el administrador de programas de ERP en SAP, Andreas Nickel, desarrolló una solución de monitoreo de colmenas en Alemania, el cual identifica colmenas a distancia y emite alertas móviles cuando detecta amenazas como la falta de alimentos, si alguna colmena ha sufrido daños, si el área no es adecuada para la producción de miel o si las abejas simplemente se han movido.
“Este caso revela las posibilidad que brinda la tecnología para revertir las amenazas a nuestro planeta, como la desaparición de las abejas. Los escenarios son infinitos, tanto en el cuidado del campo, producción de alimentos o el cuidado de especies en peligro de extinción. Este es nuestro propósito: ayudar a que el mundo funcione mejor”, indicó la directora de asuntos corporativos y responsabilidad social de SAP México, Raquel Macías.
En una publicación en SAP News Center Latinoamérica, se indica que esta solución ha despertado el interés, ya que podría ser utilizado por los servicios meteorológicos para localizar las colmenas que se encuentre en peligro y tomar acciones para evitar la muerte de las abejas. Además, puede brindar información clave a los apicultores para mejorar sus prácticas.
¿Por qué son importantes las abejas?
De acuerdo con la FAO, las abejas son polinizadoras de 71 de las 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos, por lo que su desaparición pondría en grave riesgo los procesos productivos.
En los últimos años, según datos de diferentes instituciones internacionales, la población de abejas a nivel mundial se ha reducido entre el 50% y el 80%; entre las causas se encuentran el uso de pesticidas, prácticas de monocultivos, enfermedades y los efectos del cambio climático.
En países como Guatemala, según cifras del Banco Mundial, en 2018 las exportaciones de miel ascendieron a 1.4 millones de kilos, el 65% de la producción proveniente de departamentos del occidente del país. Por su parte según datos oficiales de El Salvador, la producción de miel ha caído un 30% debido a los efectos del cambio climático.
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