Las normas de protección de la información financiera son un pilar fundamental para las empresas que procesan, guardan y transmiten datos de tarjetas.
Detener las estafas con tarjetas de crédito en todo el mundo es una constante. Solamente en el 2018 hubo delitos por el orden de los $31 260 millones, mientras que el primer trimestre de este año se prevé que ronde los $32 820.
Ante este escenario, la costarricense fintech Impesa, dedicada a desarrollar soluciones, herramientas y productos como Kipo, Monibyte, Layla y Breainert, es la primera empresa de su rama en obtener la certificación PCI-DSS, o Estándar de Seguridad de Datos para la Industria de Tarjeta de Pago.
“Con esta certificación PCI-DSS y después de un año de trabajo exhaustivo y meticuloso, nuestra fintech da un paso adelante en la protección de los datos financieros de quienes cada día usan tarjetas de crédito”, indicó Mario Hernández, CEO y fundador de IMPESA.
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Creado por un comité conformado por Visa, MasterCard, Discover Financial Services y demás desde 2004, el certificado aporta confiabilidad y calidad. Además de IMPESA, otras dos empresas de distintas industrias cuentan con el certificado.
El proceso abarcó a toda la organización, de el área de tecnología hasta las de negocios y recursos humanos, en Impesa, que tiene sedes en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Panamá y República Dominicana.
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