El joven Otis sufre por sus experiencias sexuales, a pesar de que su madre es una profesional en este campo y Maeve, su “crush”, lo convence de abrir una consulta para ayudarle a sus compañeros.
Así se resume la temporada 1 de Sex Education en Netflix, la cual es una comedia adolescente que habla de un tema tabú con un enfoque diferente e interesante pero, sobre todo, responsable, aunque no termine de revertir los estereotipos que rodean el tema.
Mientras que Carmen Sandiego -los que nacieron en los 70 la identificarán con su niñez y adolescencia- revive a la heroína legendaria para reunir a toda la familia.
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En esta lista también se cuelan la temporada 2 de Star Trek: Discovery, Kingdom, Unbreakable Kimmy Schmidt, Muñeca Rusa, Día a día y la miniserie Examen de conciencia, entre otras que se han convertido en las mejores series de Netflix en lo que va del año.
Todas, a pesar de que son distintos géneros, tienen algo en común: son el resultado de que Netflix haya creado la cultura de los seriéfilos y, al mismo tiempo, modificado los hábitos de consumo televisivo a unos basados en movilidad y tecnología.
El efecto de Netflix en LaTam
El modelo disruptor de Netflix ha generado un impacto en la forma habitual de consumo de películas, series o documentales.
En México, por ejemplo, las dos grandes compañías de televisión que reinaron por muchos años debieron replantear la estrategia para llegar a las nuevas audiencias y generaciones que son mayormente proclives a la transmisión de video móvil y a que las plataformas de streaming apunten a tener parte de ese mercado.
Para Héctor Álvarez, un profesional de las comunicaciones y gerente de programación en un canal televisivo de Guatemala, “los hábitos seguirán cambiando, vienen muchas plataformas, pero todas son de paga, no creo que mercados como este soporte esa inversión de los usuarios, pero si nos moverá el negocio y la forma de producir contenido”.
De ser un sencillo servicio de DVD por correo, Netflix es uno de los más influyentes en el mundo del servicio bajo demanda desde 2007.
En los últimos 10 años, sus ingresos anuales pasaron de 1.36 mil millones a unos 15.8 mil millones de dólares y a rondar los 150 millones de usuarios este año.
“El servicio se está volviendo tan popular que se estima que el 37 por ciento de los usuarios de Internet del mundo usan Netflix”, según la consultora Statista.
De eso, que 11 países latinoamericanos, entre ellos Costa Rica, hayan sido en febrero pasado, según The Netflix ISP Speed Index, en relación con los países con la mayor velocidad para ver series como The OA, Las escalofriantes aventuras de Sabrina o Stranger Things, la cual promete la cuarta temporada.
Y ahora que octubre está por iniciar, el gigante del streaming ha anunciado la inclusión de exitosas películas como Gravedad, El Conjuro y Hierba Alta, así como las series Peaky Blinders, Big Mouth y Riverdale entre otros.
El cambio implícito que ha dado pie a los seriéfilos es acorde a la expectativa de Mitch Lowe, cofundador de Netflix, quien dijo en el Tech Day de 2017 que los galanes como Brad Pitt se encaminan hacia la extinción en el referente colectivo.
En parte por la diversidad de contenidos, como La Casa de Papel, pero además porque hacia mediados de la próxima década la mitad de los espectadores tendrá al menos 32 años y muchos de ellos no estarán suscritos a ningún servicio de televisión de paga.
“Nadie va a durar 20 años como ocurrió en el pasado”, sentenció Lowe.
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