El más reciente informe de la compañía advierte sobre el creciente riesgo de ataques a entornos operacionales y la necesidad de estrategias de protección más robustas.
La ciberseguridad de infraestructuras críticas enfrenta un desafío cada vez mayor, según revela el Informe Global sobre el Estado de la Tecnología Operacional y la Ciberseguridad 2024 de Fortinet. Este estudio pone en evidencia una preocupante realidad: un incremento significativo en los ataques dirigidos a organizaciones que dependen de la tecnología operacional (OT) para mantener en funcionamiento servicios esenciales como electricidad, agua, transporte, telecomunicaciones, finanzas y salud.
Ante este panorama, Fortinet enfatiza la urgencia de establecer estrategias de ciberseguridad sólidas para garantizar la continuidad operativa y mitigar los riesgos asociados a las amenazas digitales. El informe destaca que el 73% de las organizaciones encuestadas sufrieron intrusiones en sus entornos operacionales en 2024, un aumento notable en comparación con el 49% registrado el año anterior. Además, casi un tercio de las empresas reportó haber experimentado más de seis intrusiones, lo que refleja una mayor frecuencia de los ataques. Como consecuencia, más de la mitad de los encuestados indicaron afectaciones en la productividad y en la reputación de sus organizaciones.
“Más allá del riesgo de la pérdida de datos sensibles, ataques a las infraestructuras críticas pueden tener impactos sobre elementos físicos cómo el medio ambiente e inclusive la vida de las personas. Con la evolución de los sistemas de gestión, que en muchos casos ya fueron migrados a la nube, y la creciente oferta de conectividad a través de sistemas inalámbricos y satelitales, estas infraestructuras críticas están cada vez más expuestas a nuevas y más sofisticadas técnicas de ataque”, afirmó Roberto Suzuki, Director de OT para Fortinet Latinoamérica y Caribe.
“Por otro lado, estamos viendo que la responsabilidad sobre la ciberseguridad de los entornos productivos está subiendo dentro de las organizaciones, con más CISOs y VP de Operaciones/Ingeniería haciéndose cargo de esta tarea”, agregó el experto.
Para contrarrestar las amenazas emergentes, Fortinet recomienda la implementación de arquitecturas de red que permitan una segmentación efectiva de las redes de producción, aislando los entornos críticos para garantizar su operatividad incluso en caso de un ciberataque. A esto se suma la necesidad de promover una cultura organizacional centrada en la ciberseguridad, involucrando a todos los niveles de la empresa en la protección de los activos digitales.
El concepto de “defensa en profundidad” es fundamental en este enfoque, ya que implica la aplicación de múltiples capas de seguridad para minimizar riesgos. En este contexto, la adopción de un modelo de "zero trust" resulta clave, ya que exige la verificación constante de identidad y restringe el acceso únicamente a los usuarios autorizados.
El Fortinet Security Fabric se presenta como una solución integral para la protección de infraestructuras críticas, especialmente en entornos donde convergen la tecnología de la información (TI) y la tecnología operacional (OT). Esta plataforma combina diversos productos y servicios de seguridad para ofrecer una visión y un control centralizados, adaptándose a las necesidades específicas de las redes OT y proporcionando herramientas especializadas para su protección.
En un entorno digital cada vez más hostil, anticiparse a las amenazas cibernéticas requiere una vigilancia constante, la actualización permanente de las estrategias de seguridad y una colaboración estrecha entre organizaciones para compartir inteligencia sobre amenazas y mejores prácticas.
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