En América Latina y el Caribe, la tasa media de crecimiento interanual del fraude por deepfakes es del 255%. Los países que lideran este crecimiento son México, Brasil, Haití, Venezuela y Argentina.
Sumsub, plataforma global de verificación integral, presentó su cuarto Informe anual de fraude de identidad, un análisis profundo sobre la evolución del fraude a nivel mundial. Basado en millones de verificaciones y más de 3 millones de intentos de fraude analizados entre 2023 y 2024, el informe ofrece una visión completa de las tendencias globales. Además, incorpora los hallazgos de la Encuesta de exposición al fraude 2024, que recoge las perspectivas de más de 200 expertos en riesgos y 1,000 usuarios finales.
Las 10 revelaciones más destacadas del informe son:
México, foco del fraude en América Latina: México experimenta un crecimiento promedio del 53% anual en incidentes de fraude. Este contexto refleja la urgencia de medidas robustas para enfrentar este desafío.
Aumento del fraude en América Latina: Argentina lidera con la tasa promedio más alta de la región (4,74% de todas las verificaciones), pero el problema afecta a toda la región, incluido México.
Economía de defraudadores: Un grupo con 1.000 dólares puede causar pérdidas de hasta 2,5 millones de dólares mensuales. Este dato subraya el impacto económico crítico que enfrenta la región.
Los ataques de toma de cuenta (ATO) aumentaron un 250% interanual. Este tipo de fraude, uno de los más dañinos, evidencia un crecimiento alarmante frente al 155% del periodo anterior.
Fraude en sectores clave en 2024: Citas (8,9%), medios online (7,7%), banca y seguros (2,7%), videojuegos (2,3%) y criptomonedas (2,2%). Estos sectores reflejan áreas críticas de vulnerabilidad.
Los 5 principales tipos de fraude en 2024: Documentos falsificados (50%), devoluciones de cargo (15%), apropiaciones de cuentas (12%), deepfakes (7%) y redes fraudulentas (4%). Una radiografía de los métodos más utilizados.
Aumento significativo en el uso de deepfakes: 4x más casos detectados mundialmente, destacando la sofisticación creciente de los intentos de fraude.
Tasa media mundial de fraude de identidad duplicada en tres años: De 11% en 2021 a 2,6% en 2024, lo que refleja la necesidad urgente de controles más estrictos.
Encuesta de exposición al fraude 2024: El 45% de las empresas y el 44% de los usuarios finales han sido víctimas de fraude al menos una vez.
Crecimiento del fraude en sectores industriales: Entre 2023-2024, el fraude en citas en línea (265%), medios online (180%), banca y seguros (162%), Fintech (156%) y edtech (144%) lideró el aumento.
Panorama del fraude de identidad en México y América Latina
El fraude de identidad continúa en ascenso, posicionando a México como uno de los países con las tasas más altas en América Latina y el Caribe, con un preocupante crecimiento promedio del 137% anual en incidentes de fraude. Recientemente, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha implementado un régimen de prevención como parte del marco de control interno de los bancos. Esta estrategia incluye el uso de tecnología avanzada, como herramientas analíticas para monitorear transacciones y detectar patrones sospechosos, así como la promoción de una cultura organizacional de responsabilidad, que capacite y comprometa a los empleados en la lucha contra el fraude. Estas medidas buscan fortalecer los controles financieros y mitigar riesgos en un entorno cada vez más amenazante.
Los encuestados en América Latina mencionaron las brechas de datos y el malware como principales causas de cuentas comprometidas, cada una representando el 28%.
En América Latina y el Caribe, la tasa media de crecimiento interanual del fraude por deepfakes es del 255%. Los 5 países que lideran este crecimiento son México (350%), Brasil (630%), Haití (600%), Venezuela (344%) y Argentina (279%).
66% de los encuestados considera que tanto empresas como gobiernos deben compartir la responsabilidad de proteger a los usuarios contra el fraude.
La economía de un defraudador al descubierto
La economía del fraude ha evolucionado, facilitando operaciones masivas con inversiones mínimas gracias al auge del modelo “fraude como servicio” (FaaS), que permite a los estafadores subcontratar partes clave de sus operaciones. Según el Verizon Data Breach Investigations Report, un defraudador puede realizar hasta 100 actividades fraudulentas al año, mientras que la Encuesta de exposición al fraude de Sumsub revela pérdidas promedio de US$300.000 dólares por evento de fraude en 2024.
El informe también expone la magnitud del problema: con solo US$1.000 dólares mensuales, un grupo defraudador podría generar ganancias potenciales de hasta US$2,5 millones al mes o US$29,9 millones anuales.
De cara a 2025, la batalla entre empresas y defraudadores se intensificará. Mientras los estafadores recurren a IA avanzada, automatización y suplantación de identidad, las empresas deberán responder con estrategias multicapa basadas en inteligencia artificial, análisis de comportamiento y métodos de verificación robustos. Solo las organizaciones que se adapten rápidamente estarán preparadas para enfrentar esquemas de fraude cada vez más sofisticados.
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