Con el respaldo de Google Cloud, la cadena alimenticia modernizará sus locales con procesamiento de datos en tiempo real y autoservicio con reconocimiento de voz.
McDonald’s está transformando sus restaurantes con tecnología avanzada, incorporando IA y computación en el borde para optimizar la experiencia tanto de clientes como de empleados. De acuerdo con The Wall Street Journal, la cadena de comida rápida comenzó a desplegar equipos de cocina conectados a internet, sistemas de IA para la gestión de pedidos en el autoservicio y herramientas automatizadas para la administración de los restaurantes, con el objetivo de reducir errores y mejorar la eficiencia operativa.
Brian Rice, director de información de McDonald’s, explicó que la implementación de estas tecnologías busca aliviar la presión sobre los empleados, quienes deben manejar múltiples canales de atención simultáneamente. “Nuestros restaurantes pueden ser entornos muy estresantes. Tenemos clientes en el mostrador, en el autoservicio, repartidores llegando para recoger pedidos y entregas en la acera. Las soluciones tecnológicas ayudarán a reducir esta carga”, afirmó Rice en una entrevista.
Para potenciar esta transformación, McDonald’s estableció una alianza con Google Cloud a finales de 2023, con el propósito de dotar a sus restaurantes de mayor capacidad de procesamiento y análisis de datos en tiempo real. La compañía también implementa la computación en el borde, una arquitectura que permite procesar datos en el mismo punto de generación, en lugar de enviarlos a la nube. Este enfoque reduce la latencia y el costo del procesamiento, especialmente en ubicaciones con conectividad limitada, según explicó Rice.
Uno de los principales beneficios de esta tecnología es la capacidad de anticipar fallos en los equipos de cocina. Sensores instalados en freidoras y en las máquinas de helados McFlurry recopilarán datos operativos y los enviarán a los sistemas de computación en el borde, permitiendo que la IA identifique patrones y señales tempranas de fallos, facilitando el mantenimiento preventivo.
Además, McDonald’s está explorando el uso de visión por computadora en cámaras instaladas en sus restaurantes para verificar la precisión de los pedidos antes de ser entregados a los clientes. “Si podemos abordar estos problemas de manera proactiva antes de que ocurran, las operaciones serán mucho más fluidas en el futuro”, señaló Rice.
El despliegue de la computación en el borde también permitirá potenciar el reconocimiento de voz en los autoservicios, un área en la que la cadena ha estado experimentando desde 2019. Otro aspecto clave de la modernización tecnológica es la gestión administrativa de los restaurantes. McDonald’s está desarrollando un asistente virtual basado en IA generativa que podrá encargarse de tareas como la programación de turnos, brindando apoyo a los gerentes en la administración operativa. Empresas del sector, como Pizza Hut y Taco Bell, también exploran iniciativas similares.
De acuerdo con José Gomes, director de retail y bienes de consumo en Google Cloud, McDonald’s se encuentra entre los primeros en su industria en adoptar la computación en el borde, aunque otros sectores con ubicaciones físicas distribuidas, como hospitales y fábricas, también están comenzando a implementar esta tecnología. No obstante, la expansión de estas iniciativas en toda la red de franquicias de la compañía representa un desafío en términos de costos y complejidad, según Sandeep Unni, analista de Gartner.
Más allá de la infraestructura operativa, McDonald’s planea aprovechar la IA para personalizar promociones y ofertas en función del historial de compras de los clientes y factores externos, como las condiciones climáticas.
Hasta el momento no se ha revelado cuánto se está invirtiendo en estas iniciativas tecnológicas, pero su enfoque en la digitalización posiciona a la cadena como una de las compañías de comida rápida que apuesta más agresivamente por la innovación digital. Con estas estrategias, la cadena espera fortalecer la lealtad de sus clientes, con la meta de aumentar su base de usuarios de 175 millones a 250 millones para 2027.
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