El proyecto Green Light reduce las emisiones de CO2 en capitales congestionadas, gracias a un innovador sistema de sincronización de semáforos basado en inteligencia artificial.
En un esfuerzo por abordar uno de los problemas más persistentes de la urbanización moderna, Google lanzó el proyecto Green Light, una iniciativa que emplea IA y Google Maps para mejorar la sincronización de los semáforos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades. Este avance tecnológico está siendo implementado en 70 intersecciones en 12 ciudades alrededor del mundo, incluyendo Haifa, Bangalore y Hamburgo, mostrando resultados prometedores en la reducción de la contaminación, de acuerdo con Infobae.
Los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), son responsables de atrapar el calor en la atmósfera, contribuyendo significativamente al calentamiento global. Los vehículos que funcionan con combustibles fósiles son grandes emisores de CO2 y otros gases nocivos, especialmente cuando están en ralentí en intersecciones congestionadas. Google busca atacar esta problemática mejorando la fluidez del tráfico y reduciendo el tiempo de espera en los semáforos, disminuyendo así las emisiones de estos gases.
El sistema desarrollado por Google comienza con la comprensión detallada de cada intersección. Utilizando mapas detallados, la IA analiza la duración de los ciclos de los semáforos, el tiempo de transición entre luces, el orden de los derechos de paso y la operación de sensores. A continuación, mide las tendencias del tráfico, incluyendo los patrones de inicio y parada de los vehículos, los tiempos de espera promedio y la coordinación entre los semáforos cercanos.
Con esta información, la IA genera recomendaciones para optimizar la sincronización de los semáforos, las cuales son enviadas a los ingenieros de tránsito de la ciudad para su revisión e implementación. Posteriormente, Google analiza el impacto de estos ajustes, midiendo cuántas paradas se han evitado y el efecto en el tráfico y las emisiones de gases. Este análisis es compartido con la ciudad para realizar seguimientos y ajustes futuros si son necesarios.
Dicho proyecto ha sido implementado en diversas ciudades como Río de Janeiro, Bangalore, Budapest, Manchester y Yakarta, entre otras. David Atkin, gerente de análisis e informes de la oficina de Transporte para Greater Manchester, expresó que “tanto el equipo de Green Light como el de Transport for Greater Manchester aportaron experiencia e ideas para mejorar los viajes y reducir las emisiones”.
Green Light representa un compromiso significativo de Google Research en utilizar la IA para abordar el cambio climático y mejorar la calidad de vida en las ciudades. La implementación de esta tecnología no solo facilita el flujo vehicular, sino que también contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, demostrando el potencial de la innovación tecnológica en la lucha contra el cambio climático.
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