Tras idas, vueltas y días de incertidumbre y tensión, el ejecutivo retorna a la empresa, que tendrá una nueva junta directiva, con Bret Taylor de Salesforce como presidente. Microsoft, comprometida con inversiones millonarias, desempeñará un papel más destacado en esta nueva etapa.
Sam Altman vuelve a asumir el cargo de CEO de OpenAI apenas unos días después de su polémica destitución, poniendo fin a intensas discusiones sobre el futuro de la startup en el centro del auge de la inteligencia artificial.
El creador de ChatGPT también presentó una nueva junta directiva con Bret Taylor, ex co-CEO de Salesforce, como presidente, y a Larry Summers, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, y Adam D'Angelo como directores. D'Angelo formaba parte de la junta original que había destituido a Altman.
El regreso de Altman podría potencialmente marcar el comienzo de una nueva era para la startup, que durante mucho tiempo ha lidiado con preocupaciones entre el personal sobre los peligros de la inteligencia artificial y su potencial comercialización.
"Estoy ansioso por regresar a OpenAI", dijo Altman en una publicación en la plataforma de redes sociales X por la madrugada.
La junta original apenas ofreció una explicación para el despido de Altman el viernes, más allá de su falta de franqueza y la necesidad de defender la misión de OpenAI de desarrollar inteligencia artificial que beneficie a la humanidad.
Los analistas señalaron que la reorganización favorecerá a Altman y a Microsoft, que ha prometido miles de millones de dólares a la startup y está implementando su tecnología a nivel mundial entre sus clientes.
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