El financiamiento global para las empresas de tecnología en seguros subió un 40% en el segundo trimestre, impulsado por la inteligencia artificial. Sin embargo, también trajo consigo desafíos significativos.
El sector de la tecnología en seguros, conocido como insurtech, ha experimentado un notable incremento en su financiamiento global, alcanzando los US$1.2700 millones en el segundo trimestre del año. Este crecimiento, un 40% más que en los tres meses anteriores, ha sido propulsado principalmente por las inversiones en empresas centradas en inteligencia artificial (IA), según revela un informe reciente de la reaseguradora Gallagher Re publicado por Reuters.
La inteligencia artificial está revolucionando la industria de los seguros al permitir la automatización de tareas y la reducción de costos. No obstante, esta transformación también conlleva importantes desafíos. Uno de los riesgos más alarmantes es el uso de "deepfakes" en reclamaciones fraudulentas. Los deepfakes son imágenes y videos manipulados con IA que pueden parecer extremadamente reales, dificultando la detección de fraudes.
Otro problema señalado en el informe es la posible exclusión de clientes potenciales debido a los modelos de IA. Aunque la IA es valiosa en la fijación de precios y en la suscripción de seguros, la eliminación total de la intervención humana en estos procesos ha mostrado resultados limitados. "Se está volviendo más claro que eliminar completamente al humano es un error", concluyó el informe.
A pesar de estos retos, el sector sigue apostando por la inteligencia artificial. Aproximadamente el 33% del financiamiento total en insurtech durante el segundo trimestre se destinó a empresas enfocadas en IA. La capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos y acelerar las tareas administrativas es innegable. Además, existe la esperanza de que la IA pueda desarrollar métodos para resolver sus propios problemas, como la detección de deepfakes.
El financiamiento global para insurtech alcanzó su punto máximo en 2021 con $16 mil millones, pero ha disminuido desde entonces a medida que las valoraciones se han enfriado. Sin embargo, la tendencia hacia la automatización y la eficiencia continúa, impulsada por las promesas y los riesgos de la inteligencia artificial.
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