El reporte destaca que el 46% de los usuarios en Latinoamérica adoptarán la nube híbrida, mientras el 43% integrará inteligencia artificial en sus sistemas de seguridad.
El reporte de Genetec sobre el estado de la seguridad electrónica en 2025 refleja una transformación tecnológica significativa en la industria, marcada por la aceleración de la adopción de la nube híbrida, el protagonismo estratégico de los departamentos de TI y el avance en el uso de IA. Estas tendencias subrayan la evolución de la seguridad electrónica hacia un modelo más flexible, interconectado y centrado en la eficiencia operativa.
La adopción de la nube híbrida es una de las principales opciones para las organizaciones que buscan equilibrar control, flexibilidad y costos. Este enfoque permite gestionar datos y aplicaciones críticas tanto en sitio como en la nube, adaptándose a las necesidades específicas de cada empresa. Según el reporte, el 43% de los usuarios finales a nivel global y el 46% en Latinoamérica consideran la nube híbrida como su estrategia preferida para los próximos cinco años, destacando una tendencia pragmática hacia la integración tecnológica gradual. Este modelo no solo ofrece mayor capacidad de escalabilidad y optimización de procesos, sino que también minimiza los riesgos asociados con la dependencia de soluciones propietarias, tal como lo explica Christian Morin, vicepresidente de Genetec.
El reporte también resalta el creciente protagonismo de los departamentos de TI en la toma de decisiones relacionadas con la seguridad electrónica. La integración de estas áreas con los equipos de seguridad tradicional responde al aumento de las amenazas cibernéticas y a la necesidad de implementar soluciones que alineen la protección física con la digital. Más del 50% de los usuarios finales, integradores y consultores afirman que los equipos de TI ahora desempeñan un papel central en la adquisición de sistemas de seguridad, consolidando su influencia estratégica en el diseño e implementación de soluciones tecnológicas avanzadas.
Otro aspecto clave es el incremento en la adopción de la IA, particularmente en Latinoamérica, donde el 43% de los usuarios finales planean integrar esta tecnología en sus sistemas de seguridad para 2025. Este interés creciente refleja un enfoque en aplicaciones prácticas, como la automatización de tareas rutinarias y la mejora en la detección de amenazas.
La IA no solo fortalece la capacidad de respuesta frente a riesgos emergentes, sino que también optimiza la gestión operativa, lo que posiciona a esta tecnología como un componente esencial en la evolución de la seguridad electrónica.