Uno de los mayores retos que tiene la región ante la implementación del 5G, es el alto costo de la construcción de nuevas celdas, así como los permisos para construir nuevos sitios para estas.
Por: Jesús Rodriguez, Account Manager B2B & IP Product Manager.
En medio de la expectativa por la llegada del 5G, la región centroamericana analiza cuáles son los factores de riesgo que detienen el rápido despliegue de la red 5G, uno de los obstáculos para una rápida implementación en Centroamérica es la alta inversión en lo que respecta a equipamiento y servicios, ya que requerirá casi tres veces más radio bases o antenas transmisoras/receptoras que la generación anterior.
Esto debido a que las celdas de 5G son más pequeñas que las de 4G, por lo que requiere instalar una mayor cantidad para alcanzar la misma cobertura. Agregado a esto la tecnología 5G consume entre dos y treces veces más energía que la de 3G y 4G, por lo tanto los costos de operación serán superiores.
Los inconvenientes más complicados están alrededor de los permisos necesarios para construir nuevos sitios de celdas. En algunos países de la región esto es muy problemático y limita la expansión de la red. Estos obstáculos y complicaciones pueden impedir la implementación de nuevas torres o postes de telecomunicaciones, lo que evitara que los operadores móviles en la región brinden cobertura.
Por lo tanto, tales restricciones podrían resultar en que la tecnología 5G solo se implemente en áreas donde ya existe cobertura 4G y que los operadores se centren más en las áreas urbanas. Además, 5G necesitara un espectro de frecuencias mucho mayor para que todas las transmisiones inalámbricas como radio, TV, celulares y Wi-Fi, puedan utilizarlo y transmitir sin causar interferencia a otros.
La coordinación para que los operadores de telecomunicaciones utilicen este rango del espectro es otro de los retos que enfrentamos. El acceso al espectro es una prioridad ya que se necesita una cantidad considerable mucho mayor a los 900 Mhz y este es otro obstáculo y desafío político priorizar la liberación legal para subastar dicho espectro de radiofrecuencias en los próximos años.
En paralelo los operadores siguen realizando actualizaciones (upgrades) de la red 4G y expandiendo su cobertura. Pero la construcción de una red es costosa y los operadores recaudaran el dinero para hacerlo aumentando los ingresos de los clientes. Al igual que los planes LTE incurrieron en un costo inicial más alto, 5G probablemente seguirá un camino similar. Y no se trata solo de construir una capa sobre una red existente, sino de sentar las bases para algo completamente nuevo.
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Y este es el gran reto que hay hoy entre los operadores en el cómo monetizar las redes 5G, pues el usuario no está dispuesto a pagar más por una mayor velocidad. Por esto, los operadores buscaran formas de brindar servicios adicionales más allá de la telefonía celular y los datos: Y deberán brindar servicios principalmente dirigidos a las empresas y no tanto a consumidores para buscar la mejor manera de rentabilizar la red de 5G.
Sin embargo, continuar con la agenda de cómo implementar y desarrollar este ecosistema mega- conectado que brindara la tecnología 5G, dependerá de las prioridades y los tiempos de cada país y operadores de telecomunicaciones en la región.
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