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Redacción IT NOW

Los retos ocultos de la IA en las empresas: entusiasmo en la cúpula, dudas en los empleados

Mientras el 99% de los ejecutivos planea invertir en inteligencia artificial en el próximo año, los trabajadores de oficina muestran menos entusiasmo y, en muchos casos, evitan admitir el uso de IA en el trabajo. ¿Qué está frenando la adopción de esta tecnología prometida?

En un momento en que la inteligencia artificial (IA) parece estar en boca de todos, los ejecutivos a nivel mundial no escatiman en apuestas: el 99% planea destinar recursos a esta tecnología, con un 72% de ellos priorizando inversiones significativas en sus operaciones. Sin embargo, un fenómeno curioso está ocurriendo en las oficinas: el entusiasmo y la adopción de IA entre los empleados están comenzando a estancarse, revelando una brecha importante entre las expectativas de la alta dirección y la realidad de los trabajadores.


Una reciente encuesta del Workforce Index de Slack, que consultó a más de 17.000 empleados en todo el mundo, muestra que casi la mitad de los trabajadores de oficina se sienten incómodos al admitir que han utilizado IA en sus tareas diarias. Entre las razones principales están el temor a ser percibidos como menos competentes o incluso “tramposos”. Estos sentimientos de inseguridad apuntan a una falta de claridad en torno a cuándo y cómo es socialmente aceptable emplear IA en el entorno laboral.


Expectativas vs. Realidad: El dilema del valor agregado de la IA

Aunque los ejecutivos ven en la IA una herramienta que potencialmente aumentará la productividad, los empleados tienen dudas sobre su verdadero impacto. Si bien un 76% de los trabajadores siente la urgencia de capacitarse en IA para mantenerse competitivos en un mercado laboral cambiante, muchos temen que el tiempo "ahorrado" al automatizar tareas pueda derivar en una mayor carga de trabajo. De hecho, un porcentaje significativo espera que, en lugar de dedicar tiempo a actividades de desarrollo personal, se les exija enfocarse aún más en tareas administrativas repetitivas.


Este contraste entre lo deseado y lo percibido no es trivial: mientras los empleados aspiran a dedicar más tiempo a actividades significativas y de crecimiento, el temor de ser juzgados o malinterpretados crea barreras en la adopción de la IA. Christina Janzer, directora del Workforce Lab en Slack, recalca que “el problema no solo radica en lo que la IA puede lograr en términos de productividad, sino en cómo se percibe y contextualiza su uso en el ámbito social y profesional de cada empresa”.




El Talón de Aquiles: Falta de Capacitación y Normas Claras

Otro hallazgo alarmante es la persistente escasez de formación en IA. A pesar de que el interés existe, el 61% de los trabajadores ha invertido menos de cinco horas en aprender a usar estas herramientas, y el 30% reporta no haber recibido ningún tipo de entrenamiento, ni formal ni autodidacta. Esta falta de capacitación no solo dificulta el aprovechamiento de la tecnología, sino que también aumenta las dudas y miedos sobre su uso adecuado y aceptable.


Para los líderes, esta es una llamada de atención: la necesidad de un enfoque estructurado de “Permiso, Educación y Entrenamiento” (PET) se vuelve evidente. El simple hecho de invertir en IA no garantiza que los empleados la adopten ni que estén cómodos utilizándola. Las empresas deben proporcionar claridad sobre cómo y cuándo utilizar estas herramientas, promover una cultura de experimentación y aprendizaje continuo, y alentar el intercambio de experiencias a nivel de equipo.


La Oportunidad de Redefinir la Productividad

Ante la percepción negativa y la falta de entusiasmo, los ejecutivos tienen la oportunidad de replantear el concepto de productividad en la era de la IA. En lugar de buscar únicamente un aumento en la cantidad de tareas completadas, es crucial fomentar una productividad orientada a la calidad y a la innovación. Según el informe, tanto ejecutivos como empleados coinciden en que las actividades de aprendizaje y desarrollo de habilidades deben ser una prioridad, un punto de convergencia que puede ser aprovechado para promover una adopción más saludable y efectiva de la IA.


Para lograrlo, iniciativas simples como ejercicios de equipo en los que los empleados puedan explorar distintos usos de la IA en un entorno seguro, o microaprendizajes de IA de 10 minutos diarios, pueden marcar una gran diferencia en la percepción y aprovechamiento de esta tecnología.


La IA en el ámbito laboral presenta grandes promesas y desafíos. Mientras los líderes ven un futuro lleno de posibilidades, los empleados enfrentan una realidad en la que el uso de IA está cargado de tensiones sociales y profesionales. Si bien la tecnología seguirá avanzando, el verdadero reto para las empresas será integrar la IA de una manera que no solo aumente la productividad, sino que también respete y apoye el crecimiento personal y profesional de sus empleados.


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