Con ingresos que alcanzan los 88.300 millones de dólares en el último trimestre, la empresa demuestra que la IA es tanto una herramienta productiva como un motor de negocio.
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un socio integral del desarrollo tecnológico en Google. En su reciente presentación de resultados del tercer trimestre de 2024, el CEO Sundar Pichai reveló que "más de una cuarta parte de todo el nuevo código en Google es generado por IA, luego revisado y aceptado por ingenieros." Este hito resalta no solo la creciente adopción de la IA en la empresa, sino también su papel fundamental en la optimización y eficiencia del proceso de desarrollo.
Los números hablan por sí mismos: Alphabet, la empresa matriz de Google, registró ingresos trimestrales de 88,3 mil millones de dólares, con Google Services –que incluye el motor de búsqueda– generando 76,5 mil millones, un crecimiento del 13% en comparación al año pasado. Además, Google Cloud, que ofrece infraestructura de IA a otras empresas, aumentó sus ingresos en un 35% hasta alcanzar los 11.4 mil millones de dólares. Esto subraya cómo la IA no solo impulsa la creación de productos, sino que también cataliza el crecimiento de sectores críticos de la compañía.
Con IA en el centro de su estrategia, Google ha lanzado una gama de herramientas innovadoras como los “Gems” en su chatbot impulsado por Gemini, asistentes automáticos para Google Meet y funciones generativas de IA para creadores de YouTube. La compañía también ha optimizado su línea de smartphones Pixel 9, equipada con tecnología de IA para mejorar la experiencia del usuario.
En cuanto a los motores de búsqueda, Google ha implementado funciones de IA que no solo mejoran los resultados, sino que también cambian la manera en que los usuarios interactúan con la búsqueda de información. Como señala Pichai, "en el área de Cloud, nuestras soluciones de IA están ayudando a la adopción de productos más profundos entre clientes actuales, atraer nuevos clientes y cerrar acuerdos más grandes." Esta estrategia ha sido clave para superar los 50 mil millones de dólares en ingresos por publicidad y suscripciones en YouTube durante el último año.
Sin embargo, Google también enfrenta desafíos regulatorios significativos. Tras el fallo de agosto que considera a la compañía un monopolio en el mercado de búsqueda y publicidad, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos evalúa medidas que podrían llegar a fragmentar a la empresa. Aunque el desenlace está por definirse, esta presión regulatoria marca un punto de inflexión que podría reconfigurar el futuro de Google en el ámbito de la IA y más allá, según detalló The Verge.
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