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Malka Mekler

Más del 40% de las empresas de transporte operan con baja tecnología

Tecnología y sostenibilidad son asignaturas pendientes en el transporte internacional, según el Índice de Integración y Conexión.


El transporte internacional se enfrenta a un doble desafío: modernizarse tecnológicamente y avanzar hacia prácticas más sostenibles. A pesar de su importancia estratégica en la economía global, un nuevo estudio del “Índice de Integración y Conexión de la Industria del Transporte Internacional”, impulsado por la Cámara Internacional de la Industria de Transportes (CIT) y Movant Connection, revela que la adopción de tecnología en el sector aún es baja.


De acuerdo con lo informado por Infobae, solo el 19% de los profesionales consultados asegura tener un alto nivel de implementación tecnológica, mientras que más del 40% reporta bajos niveles de innovación. Esto contrasta con el acelerado avance en otros sectores, donde la digitalización, la inteligencia artificial y las tecnologías de automatización ya son una realidad cotidiana.


En un mercado cada vez más competitivo, la lentitud en la adopción tecnológica significa no solo una pérdida de eficiencia, sino también una desventaja frente a la competencia. Las innovaciones tecnológicas, desde la optimización de rutas hasta la automatización de procesos, no solo incrementan la productividad, sino que reducen costos y tiempos de entrega. Sin embargo, el sector parece estancado, con muchas empresas que aún operan bajo modelos tradicionales.


A nivel de sustentabilidad, la situación es igualmente crítica. Solo el 17,3% de los encuestados reconoce el impacto ambiental de sus operaciones, lo que sugiere una falta de conciencia en un ámbito que contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de que el transporte es un sector clave para reducir la huella de carbono, el estudio señala que un 34% de los participantes ni siquiera ha comenzado a implementar prácticas sostenibles, aunque expresa interés en hacerlo en el futuro.


Este índice no solo destaca los desafíos, sino que también pretende actuar como una herramienta estratégica. Al fomentar el intercambio de conocimientos y la colaboración entre profesionales de América Latina, Miami y España, el estudio busca impulsar el desarrollo tecnológico y sustentable en el sector. Para el transporte internacional, el futuro exige un compromiso profundo con la digitalización y la sostenibilidad, sin los cuales la competitividad y relevancia en el mercado global estarán en riesgo.


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