Panamá recibió el 2019 con la puesta en marcha de la primera fundación enfocada en el desarrollo y adopción de blockchain.
Conocida como la Iniciativa Latinoamericana de Blockchain y Fintech (LABFin, por sus siglas en inglés), fue conformada el año pasado por un grupo de proyectos, entre los que se encuentran ChainZilla, Komodo Platform, Pundix, Synergy Cryptoadvisor y NEM.
El blockchain ofrece varias ventajas, por ejemplo la descentralización, inmutabilidad y transparencia. Estas características son los pilares de sistemas de criptomonedas, como Bitcoin, consideradas como superiores a los sistemas bancarios tradicionales.
“El rol principal de la tecnología blockchain y la tecnología de contabilidad distribuida van a facilitar la creación y adopción de servicios que nos darán más poder sobre nuestra información en todas las industrias”, indicó Charles Gonzáles, director ejecutivo de la fundación.
El colectivo ofrece soluciones de blockchain para agilizar la creación y mantenimiento de redes basas en esta tecnología con plataformas de código abierto, entre otros aspectos.
“Es una plataforma para todas las compañías -grandes o pequeñas, establecidas o emergentes- activas en el espacio del blockchain y fintech”, indicó la entidad en su sitio web.
Tecnología inclusiva
La fundación nació como una respuesta a la falta de educación en el sector público sobre las tecnologías financieras que ya han sido implementadas y comprobadas en otras regiones, como Norteamérica y Europa pero que en en este lado del continente sortean varios retos.
“El obstáculo más grande para nosotros es encontrar una base común con las personas que están a cargo de las regulaciones que afectan el uso de estas aplicaciones y ofrecerles el apoyo necesario para fomentar el desarrollo de estas”, explicó Gonzáles.
Entre otros aspectos, LABFin brindará información temprana y de primera mano sobre políticas relevantes y desarollo de regulaciones que hayan impactado a esta industria, con la meta de que el ecosistema de blockchain y fintech sean más accesibles y promuevan el desarrollo posterior de estas tecnologías.
Pero además, se enfocará en proveer sugerencias estratégicas a empresas que están buscando implementarlas en sus actividades.
LABFin indicó que entre sus objetivos además está la incubación de nuevos proyectos sobre blockchain, pruebas de concepto y el desarrollo de aplicaciones fintech y blockchain.
Una posible solución a grandes problemas
Si bien en América Latina hablar de blockchain y fintech aún es temprano, lo cierto es que ha venido consolidándose gracias a la intervención de compañías claves de la industria, como PayPal. Esto es más apreciable en México, Colombia y Brasil, debido al gran volumen de emprendientes para este sector.
Gonzáles consideró que la explosión de smartphones y la exclusión financiera han sido algunos factores que han acrecentado el interés hacia ambas tecnologías y la determinación de los proyectos de blockchain para arrancar con la fundación.
“Las ineficiencias de estos sistemas tradicionales han permitido que otras soluciones tomen parte del mercado”, zanjó.
Sin embargo, existen otros factores complejos y enraízados a lo largo de América Latina: la corrupción, el fraude y la manipulación, lo que inevitablemente genera una alta desconfianza en los sistemas tradicionales.
“La única forma de recuperar la confianza de los usuarios es ofreciendo soluciones más transparentes. A medida de que nuevas generaciones que tienen un entendimiento más grande sobre las ventajas que nos ofrecen estas tecnologías entran a el mundo empresarial y político veremos un incremento en la aceptación de estas”, consideró el director ejecutivo.
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