Con un enfoque en la educación y la concientización, la empresa busca cultivar una cultura de ciberseguridad robusta en Costa Rica, abordando la rápida evolución de las amenazas cibernéticas.
En 2023 se registraron alrededor de 880 millones de intentos de ciberataques en Costa Rica. Así lo destacó Omar Rangel, gerente de Fortinet, en diálogo con IT NOW, y destacó que esta cifra resalta la necesidad urgente de fortalecer y adaptar constantemente las estrategias de seguridad cibernética a los estándares internacionales, subrayando la importancia de la colaboración entre el sector público y privado como medio para una protección eficaz.
La experiencia de 2022, marcada por eventos significativos de ciberseguridad que afectaron al país, evidenció la efectividad de estas alianzas. Ante esto, la empresa colaboró con el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) para mitigar los efectos de los ataques, estableciendo una base sólida para futuras interacciones. El establecimiento de Memorandos de Entendimiento (MOU) entre las empresas privadas y el gobierno se presentó como una solución viable para facilitar esta colaboración, permitiendo implementar soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades locales.
A principios de 2023, Fortinet formalizó un MOU con el MICITT que ha permitido la realización de foros de ciberseguridad a nivel nacional. Rangel explicó que estos eventos son fundamentales no solo para el intercambio de conocimientos entre expertos nacionales e internacionales, sino también para generar iniciativas concretas que se traduzcan en proyectos prácticos para el sector público y privado. El seguimiento de estas iniciativas se convierte en un elemento clave para asegurar su efectividad y sostenibilidad.
La empresa, más allá de ofrecer soluciones tecnológicas, muestra un compromiso con la educación y la concientización en ciberseguridad. A través de campañas sin costo para entidades públicas y privadas, ha logrado certificar a un número significativo de personas en el país, enfatizando su papel como facilitadores de tecnología y conocimiento.
No obstante, la implementación de estrategias de ciberseguridad enfrenta el desafío de la rapidez con la que se deben adoptar nuevas medidas. La rápida evolución de las amenazas cibernéticas exige respuestas ágiles y coordinadas. "Aquí, la colaboración entre el sector público y privado se convierte en un factor crítico, facilitando la adaptación a las amenazas emergentes de manera eficiente", comentó Rangel.
La creación de marcos de colaboración, como los MOU, es indispensable para establecer alianzas efectivas. Estos acuerdos permiten a las empresas privadas ofrecer soluciones tecnológicas de forma estructurada y alineada con las estrategias nacionales de ciberseguridad.
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