La empresa obtuvo US$6.600 millones y elevó su valoración a US$157.000 millones, convirtiéndose en el acuerdo de capital de riesgo más grande jamás registrado.
OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, ha dado un paso significativo en su carrera hacia la creación de una inteligencia artificial general (AGI) tras asegurarse una ronda de financiamiento récord de US$6.600 millones. Esta nueva inversión eleva su valoración a la asombrosa cifra de US$157.000 millones, convirtiéndose en el acuerdo de capital de riesgo más grande jamás registrado. Sin embargo, este ascenso meteórico ha sido acompañado de desafíos internos y decisiones estratégicas controvertidas, como su reciente adopción de un modelo de negocio con fines de lucro y la salida de tres altos ejecutivos.
El fondo de inversión Thrive Capital lideró la ronda, con la participación de Microsoft y Nvidia. Apple, a pesar de haber estado en conversaciones con OpenAI, decidió no unirse a esta histórica inversión. Algo que llama la atención de la operación fue la promesa de los inversores de no apoyar a los principales competidores de OpenAI, como Anthropic y xAI.
A lo largo de 2024, OpenAI ha experimentado un rápido crecimiento, pasando de 700 empleados a unos 1.700 en pocos meses. Pero a pesar de los logros, OpenAI no ha estado libre de problemas. Este crecimiento explosivo ha coincidido con disputas internas y la salida de varios ejecutivos clave, incluida la reciente renuncia de la directora de tecnología, Mira Murati.
Lo que realmente destaca de esta ronda de financiamiento es la enorme fe que los inversores han puesto en OpenAI, a pesar de que su valoración actual es unas 40 veces mayor que sus ingresos, un ratio significativamente superior al promedio del sector. Los inversores no solo están apostando por el potencial de crecimiento de la empresa, sino también por la creencia de que OpenAI es la mejor posicionada para alcanzar la AGI, la próxima frontera de la inteligencia artificial.
Los fondos recién obtenidos permitirán a OpenAI acelerar el desarrollo de su próximo modelo, el GPT-5, y avanzar en su capacidad de interactuar con el entorno real, completando tareas complejas para los usuarios. A medida que la compañía avanza hacia la creación de una AGI, se espera que la competencia en el sector se intensifique, con otras empresas emergentes y gigantes tecnológicos como Google y Meta apostando fuertemente por su propia innovación en IA.