Con la implementación de inteligencia artificial, los sistemas de salud pueden detectar amenazas cibernéticas en tan solo 10 segundos y responder en menos de un minuto, garantizando la seguridad de los datos médicos.
La evolución de la medicina hacia un modelo digital ha generado avances significativos, pero también ha planteado nuevos desafíos en términos de seguridad. La creciente digitalización convierte a los datos de pacientes e instituciones en blancos atractivos para los ciberdelincuentes. Según IBM, las brechas de acceso se han vuelto cada vez más sofisticadas y costosas, alcanzando un promedio de US$4.45 millones en 2023.
En Costa Rica, el hackeo a gran escala a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) en 2022 evidenció las vulnerabilidades del sistema sanitario. Este ataque comprometió toda la red hospitalaria pública y la herramienta del Expediente Único de Salud (EDUS), dejando claro que la protección de los datos médicos es esencial para la continuidad de los servicios de salud.
La IA se presenta como una herramienta clave en la defensa contra estos ciberataques. Palo Alto Networks, empresa de ciberseguridad, destaca la importancia de dicha tecnología en la detección rápida de incidentes y la respuesta oportuna. Con su herramienta Cortex XSIAM, que integra la IA de Precisión, es posible detectar amenazas en tan solo 10 segundos y responder en menos de un minuto. Este avance es crucial, dado que los ciberdelincuentes pueden acceder a una organización en menos de 14 horas y desplegar ransomware en miles de puntos de acceso.
La inversión en ciberseguridad avanzada se torna vital, especialmente para sectores como el de la salud, donde la protección de los datos es fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes y la continuidad de los servicios. La digitalización de los servicios de salud, si bien trae consigo grandes beneficios, también exige una atención rigurosa en la defensa contra las amenazas cibernéticas.
En un mundo donde las conexiones a redes no monitoreadas y la integración de múltiples dispositivos aumentan la superficie de ataque, la implementación de IA en ciberseguridad no solo es una opción, sino una necesidad imperante. Las organizaciones deben estar preparadas para enfrentar un panorama donde los ataques cibernéticos se vuelven cada vez más sofisticados y rápidos, requiriendo respuestas inmediatas y eficaces para evitar daños significativos.
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