Casos como las imágenes filtradas de una mujer en el baño plantean dudas sobre cuánto saben estos dispositivos de sus usuarios y a dónde están enviando la información.
Desde su llegada, las aspiradoras robóticas han tomado un gran auge en el mercado de limpieza para hogar y son cada vez más eficientes en aspirar cada esquina sin sufrir golpes. Para lograr esto, los aparatos se encuentran equipados con sensores, GPS o incluso cámaras, lo cual les permite mejorar sus labores constantemente.
Sin embargo, estos equipos no solo trabajan efectivamente en aspirar, sino que también pueden recolectar datos personales. Casos como las imágenes filtradas de una mujer en el baño plantean dudas sobre la cuánto saben estos dispositivos sobre sus usuarios y a dónde están enviando la información.
Ante dicho panorama, ESET analizó el riesgo sobre las fugas de datos y los beneficios de una configuración adecuada. Durante los primeros meses del 2022, MIT Technology Review adquirió fotos personales de hogares y fotos íntimas capturadas desde ángulos bajos que, según la publicación, fueron tomadas por una versión de desarrollo de la serie Roomba J7 de iRobot, uno de los proveedores de aspiradoras robot más destacados del mundo.
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Por su parte, iRobot confirmó que las imágenes fueron capturadas por su Roomba en 2020 como parte de un proceso de investigación y desarrollo para su producto. Dichas imágenes se enviaban a Scale AI, para nutrir la inteligencia artificial que ayudaba a iRobot a reconocer más objetos y obstáculos.
No obstante, en este caso, varios trabajadores de Scale AI no respetaron sus acuerdos de privacidad y compartieron las fotos tomadas por las aspiradoras en grupos privados en las redes sociales.
En agosto de 2022, Amazon anunció su intención de comprar iRobot, lo que generó preocupación en cuanto a las regulaciones de competencia del mercado y privacidad del acuerdo entre ambas empresas. La duda principal era sobre qué datos podría recopilar la empresa y con qué fines utilizarlos.
“Por ejemplo, las aspiradoras robóticas pueden aprender su rutina diaria en función del programa de limpieza que establezcan. Del mismo modo, los mapas de piso de casas guardadas revelan el tamaño y el diseño de una casa, lo que puede sugerir niveles de ingresos y otra información sobre las condiciones de vida. Y, por supuesto, una fuga de datos podría revelar imágenes, que incluyen formas de identificar al dueño y donde vive”, comentó Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Las versiones recientes de aspiradoras robóticas generalmente mantienen un mapa de la casa y pueden ser operadas mediante una aplicación de teléfono inteligente. Muchos de estos modelos también cuentan con control por voz, generalmente compatible con Amazon Alexa o Google Assistant. Asimismo, la mayoría de las funciones inteligentes provienen de cámaras, sensores y micrófonos.
“La evolución de las aspiradoras inteligentes es un ejemplo de personas que cambian la privacidad por conveniencia. Cuanto más capaces son nuestros dispositivos inteligentes, y cuantos más datos se les permite recopilar, más se entrometen en nuestras vidas; Por lo tanto, hay una menor garantía de que alguien mantenga su privacidad completamente intacta. No obstante, si se considera que las aspiradoras robóticas son demasiado convenientes para evitarlas, entonces es importante ser selectivos con su configuración y los puntos de datos que pueden recopilar es una forma de mantener cierta apariencia de control sobre tu privacidad”, concluyó Gutiérrez Amaya, .
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