Mientras crecen las presiones de padres y legisladores por el uso que dan niños y adolescentes a las plataformas, las empresas hacen el juego de profundizar sus controles... pero no tanto.
En medio de las crecientes preocupaciones y presiones de padres y legisladores sobre el uso de las redes sociales y las plataformas de streaming por parte de niños y adolescentes, las empresas están explorando formas de verificar la edad de los usuarios.
La legislación reciente en el Reino Unido y California ha llevado a las compañías a desarrollar nuevos métodos para garantizar que los menores de edad no accedan a sitios y servicios destinados a adultos. Esa verificación es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la seguridad de los niños en línea, ya que aumentan las quejas sobre problemas de salud mental, violaciones de la privacidad y otros inconvenientes.
Actualmente, las empresas están implementando varias técnicas de comprobación de edad, ya que no existen leyes consistentes o pautas ampliamente aceptadas para hacerlo sin violar la privacidad o crear lagunas. Sin embargo, estos esfuerzos para determinar las edades de los usuarios pueden generar inquietudes sobre el uso de la tecnología de reconocimiento facial y el seguimiento de identidades y datos personales.
La verificación de edad es algo que parece razonable y fácil, pero en el mundo online se complejiza porque implica involucrar algún tipo de intermediario tecnológico para controlar o tener una mejor estimación de la edad.
También es cierto que muchas plataformas tienen un desincentivo incorporado para implementar medidas rigurosas de verificación de edad, ya que más controles darían como resultado menos usuarios a los que apuntar los anunciantes.
En los Estados Unidos, la legislación más importante es la de California, que no exige una verificación estricta de la edad, sino una "estimación" y las correspondientes protecciones de privacidad y datos para el grupo de edad correspondiente. Meta ha estado realizando pruebas de herramientas de verificación de edad en Instagram y Facebook Dating, y recientemente anunció planes para expandir la prueba de Instagram a más países.
Según la empresa, los primeros resultados del uso de las herramientas proporcionadas por Yoti, que permiten a los usuarios cargar un video selfie o una identificación, indican que se impidió que el 96% de los adolescentes cambiaran sus cumpleaños de menores a mayores de 18 años.
En YouTube, los usuarios deben proporcionar su fecha de nacimiento al registrarse para obtener una cuenta. La edad mínima es 13 años las personas menores de 18 reciben protecciones de privacidad específicas de manera predeterminada.
Snapchat exige que los usuarios tengan al menos 13 años. La aplicación actualmente está renovando su proceso de inicio de sesión para que sea más difícil crear cuentas para los menores. Además, los usuarios más jóvenes no pueden modificar sus fechas de nacimiento.
Por su parte, TikTok solicita que los menores de 18 años ingresen un código de acceso para continuar viendo más de 60 minutos, y para que los menores de 13 años miren 30 minutos adicionales, un padre o tutor debe configurar o ingresar un password.
Además, una vez que un usuario se ha registrado, no puede modificar su fecha de nacimiento. A los menores de 13 años se les brinda una experiencia de "solo lectura" en la aplicación.
Así todo, los niños y adolescentes se las ingenian para superar las barreras y los padres, a veces, se desentienden de la situación o incluso ayudan a sus hijos con el acceso a la cuenta.
En Utah, se está proponiendo una nueva ley que prohibiría que los niños y adolescentes usen las redes sociales sin el consentimiento de los padres y también podría impedir que los adultos que no hayan verificado su edad accedan a dichas plataformas.
Todos los habitantes del estado tendrían que confirmar su edad para usar las redes sociales o perder el acceso a las cuenta a partir del 1 de marzo de 2024, según el proyecto de ley.
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