Según el relevamiento, el 55% de los encuestados está muy o algo preocupados de que la inteligencia artificial algún día pueda representar un riesgo para la humanidad.
Todos estamos hablando sobre inteligencia artificial (IA), y hasta usando muchas aplicaciones relacionadas, pero parece que la mayoría del público no está precisamente cómoda con lo que depara a futuro. Una encuesta de la Universidad de Monmouth, Estados Unidos, encontró que la mayoría de los estadounidenses expresan su preocupación por el impacto de nuevos productos como ChatGPT y apoyan el uso de IA en poco tipos de aplicaciones. Ese escepticismo surge a pesar de que casi la mitad de los consultados emplea alguna forma de IA (como el reconocimiento de voz) de manera regular en la actualidad.
El dato concreto es que solo el 9% de los estadounidenses cree que el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad hará más bien que mal, según el relevamiento de la Universidad. El 46 % de los encuestados piensa que el desarrollo de la IA hará tanto daño como bien, y el 41% cree que la tecnología provocará más daño en general.
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Estos resultados prácticamente no han variado con respecto a la encuesta que Monmouth hizo en 2015, pero la opinión pública es más pesimista sobre el impacto de la IA que hace una generación. Cuando Cambridge Reports/Research International hizo esta misma pregunta en 1987, el 20% de los estadounidenses dijo que la IA haría más bien que mal, el 29% esperaba cantidades iguales de daño y bien, y el 39 % dijo que haría más daño en general.
En el actual relevamiento, más de un tercio (35%) del público informó que escucha mucho sobre los desarrollos recientes de inteligencia artificial con respecto a la capacidad de las computadoras de llevar a cabo procesos de pensamiento de toma de decisiones similares a los humanos. Este nivel de conciencia es mucho más alto que hace ocho años (12%). El mayor aumento ha sido entre los adultos más jóvenes. En 2015, solo el 12% de las personas de 18 a 34 años escucharon sobre los desarrollos recientes en el campo. Hoy, casi la mitad (45%) de este grupo de edad dice lo mismo. Nueve de cada diez estadounidenses (91%) conocen el término inteligencia artificial, un 70% más que en 2015.
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Uno de los productos de IA más recientes y destacados es ChatGPT, una aplicación que puede tener conversaciones y escribir ensayos completos basados en algunas indicaciones humanas. Seis de cada diez (60%) consultados han oído hablar de este producto y el 72% cree que llegará un momento en que la IA escribirá artículos completos. Sin embargo, muy pocos ven esto como un desarrollo positivo. De hecho, el 78% dice que las noticias escritas por IA son algo malo. Además, el 65% dice que es muy probable que los estudiantes utilicen programas como ChatGPT para hacer trampa en sus tareas escolares.
“La IA ha comenzado a impregnar todas las facetas de la vida. La mayoría de los estadounidenses se muestran escépticos de que esto sea algo bueno, a pesar de que muchos de ellos ya usan algún tipo de inteligencia artificial de forma regular”, dijo Patrick Murray, director del instituto independiente de encuestas de la Universidad de Monmouth.
Casi tres de cada cuatro (73%) estadounidenses sienten que las máquinas con la capacidad de pensar por sí mismas dañarían los empleos y la economía. Además, la mayoría (56%) dice que las máquinas con IA dañarían la calidad de vida general de los humanos. Estos resultados sobre el impacto diario de la IA son básicamente los mismos que hace ocho años. Sin embargo, los temores existenciales sobre la relación de la humanidad con la inteligencia artificial han aumentado.
Los encuestadores de Monmouth probaron la reacción a seis aplicaciones prácticas que involucran inteligencia artificial, cinco de las cuales también fueron consultadas en 2015. Para el nuevo elemento de la encuesta, el uso de tecnología de reconocimiento facial capaz de identificar y monitorear a las personas que intentan ingresar a lugares públicos, la mayoría (54%) lo vio como una buena idea, mientras que el 41% dijo que es una mala opción.
La única otra aplicación probada en la encuesta que la mayoría de los estadounidenses consideró una buena idea es usar máquinas de IA para realizar trabajos riesgosos, como la minería del carbón (75 %). Para otros posibles usos sobre los que se preguntó, solo alrededor de un tercio consideró que son buenas ideas, incluidas las máquinas que monitorean y toman decisiones sobre operaciones de seguridad en plantas de energía nuclear (38%); camiones de reparto locales autónomos ( 35%); drones militares armados que pueden distinguir a los combatientes enemigos de los civiles y decidir qué edificios atacar (34%); y enfermeras robóticas para pacientes postrados que pueden diagnosticar situaciones y administrar medicamentos (33%).
Algunos líderes políticos han planteado la idea de que una agencia federal regule el uso de la IA de forma similar a como la FDA regula la aprobación de medicamentos y dispositivos médicos.
“Parece que algunas personas ven a la IA no solo como una preocupación tecnológica y económica, sino también como un asunto de salud pública”, dijo Murray.
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