AhSonogenetics emplea un dispositivo acústico holográfico para reparar neuronas afectadas por enfermedades neurodegenerativas.
Las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson podrían estar más cerca de una solución gracias a innovaciones tecnológicas que permiten tratar las neuronas afectadas sin necesidad de procedimientos invasivos. De acuerdo con Infosalus, la curación no invasiva de neuronas representa un avance significativo en el campo de la neurociencia.
Un equipo de investigadores liderado por Hong Chen, profesora de ingeniería biomédica en la Universidad de Washington en St. Louis, desarrollaron una tecnología innovadora denominada AhSonogenetics. Esta tecnología combina un dispositivo acústico holográfico, conocido como Airy–beam, con técnicas de ingeniería genética. Utilizando ondas sonoras con alta resolución espacial, la tecnología puede apuntar a diversas regiones del cerebro para reparar las neuronas dañadas.
Hasta ahora, esta técnica ha demostrado ser eficaz en modelos de ratones con Parkinson, logrando mejoras en los déficits motores característicos de la enfermedad. Un aspecto notable de esta tecnología es su bajo costo de fabricación, aproximadamente US$50, lo que facilita la inversión en investigación y su potencial aplicación clínica. Además, el dispositivo es adaptable a diferentes tamaños de cerebro, lo que amplía sus posibles usos.
La flexibilidad y facilidad de uso de AhSonogenetics no solo prometen avances en el tratamiento de trastornos neurológicos, sino que también pueden acelerar la investigación en neurociencia. Esta tecnología se destaca en el campo de la neuromodulación no invasiva, ofreciendo nuevas oportunidades para investigar y tratar enfermedades neurodegenerativas con una precisión sin precedentes.
El desarrollo de herramientas no invasivas como la mencionada abre un abanico de posibilidades para la investigación y tratamiento de trastornos neurológicos, proporcionando soluciones más efectivas y accesibles para enfermedades que han sido difíciles de tratar hasta ahora. Esta tecnología podría representar un cambio fundamental en cómo se aborda la cura de enfermedades neurodegenerativas en el futuro cercano.
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