Desarrollos de IoT, IA y wearables optimizan el rendimiento de los atletas y la gestión en la reciente edición de la competencia.
La tecnología demostró ser un protagonista indispensable en los Juegos Paralímpicos de París 2024, donde más de 400.000 kilómetros de fibra óptica fueron como columna vertebral de una infraestructura diseñada para soportar la complejidad de un evento de esta magnitud. De acuerdo con Semana, este avance no solo permitió una transmisión precisa de datos en tiempo real, sino que también garantizó que el rendimiento y la seguridad de los atletas y del público se mantengan en un nivel óptimo.
El despliegue de herramientas como la IA jugó un papel crucial. Los sistemas de entrenamiento inteligente, basados en dicha tecnología, brindaron a los atletas paralímpicos análisis detallados sobre sus movimientos y técnicas, permitiendo ajustes personalizados durante las competencias. Esto fue complementado con el uso de tecnologías wearable y sensores en las prendas deportivas, que monitorean la biomecánica de los participantes con un nivel de precisión nunca antes visto.
En los estadios, la incorporación de tecnología IoT y sensores permite gestionar datos en tiempo real, optimizando factores como el tráfico y las condiciones ambientales, lo que también facilito una experiencia más fluida tanto para los espectadores como para los organizadores. El concepto de "Smart Stadiums" es una innovación clave, con miles de pantallas conectadas, terminales wifi y dispositivos gestionados de manera eficiente a través de la vasta red de fibra óptica.
La Villa Olímpica es otro espacio donde la tecnología resaltó, con la implementación de soluciones sostenibles que incluyen vehículos eléctricos y sistemas optimizados de energía y gestión de residuos. Estas innovaciones tecnológicas no solo permitieron un funcionamiento eficiente, sino que reflejan el potencial de un futuro más sostenible en la organización de eventos a gran escala.
Finalmente, la seguridad y protección de datos fue una de las áreas en las que la inteligencia artificial tuvo un papel determinante. Al permitir la detección de amenazas en tiempo real, se aseguró la integridad tanto de los atletas como del público, protegiendo información sensible y garantizando la continuidad de las competiciones sin interrupciones.
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