Los continuos despidos en las grandes empresas tecnológicas están dejando una marca indeleble en la industria. La sombra de la inestabilidad laboral está llevando a los trabajadores a cuestionar si el deseo de una carrera en tecnología sigue siendo tan brillante como se pensaba.
A pesar de los notables beneficios reportados por gigantes como Alphabet y Microsoft, la ola de despidos no cesa en la industria tecnológica.
La plataforma Layoffs.fyi, dedicada a rastrear los recortes de personal en el sector, ha registrado más de 263.000 empleos perdidos solo en 2023. Y en lo que va de 2024, ya se han contabilizado más de 75.000 despidos hasta abril.
Según un informe de CNBC, pese a los masivos recortes, el mercado laboral aún se mantiene sólido. En marzo, la economía estadounidense sumó 303.000 empleos, superando ampliamente la estimación de Dow Jones de un aumento de 200.000, y la tasa de desempleo descendió levemente al 3,8%.
"En lugar de premiar el crecimiento que todas estas compañías persiguieron hace años, ahora están priorizando las ganancias", explicó Jeff Shulman, profesor en la Foster School of Business de la Universidad de Washington, a CNBC. "Y así es como los despidos han continuado. La gente ha terminado por normalizarlos. Lamentablemente, estos despidos parecen estar convirtiéndose en la nueva normalidad".
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Según el popular sitio de búsqueda de empleo Handshake, los despidos en el sector tecnológico han llevado a los nuevos trabajadores a explorar otras oportunidades. La proporción de solicitudes de empleo de estudiantes de tecnología enviadas a empresas de internet y software cayó más del 30% entre noviembre de 2021 y septiembre de 2023.
"Una razón importante detrás de este cambio es la búsqueda de estabilidad en las decisiones de carrera de los estudiantes", señaló Christine Cruzverga, directora de estrategia educativa en Handshake. "Están atentos a los titulares de noticias y son conscientes de los numerosos despidos en las grandes empresas tecnológicas, lo que genera un sentimiento de inseguridad".
Los masivos recortes de personal han empañado la imagen de la industria tecnológica, lo que lleva a los trabajadores a cuestionar si conseguir empleo en este sector sigue siendo considerado un "trabajo soñado".
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