Por: MSc. Eduardo Jiménez González
El concepto de transformación digital representa una estrategia en la cual las organizaciones deben adoptar y apostar para crear y replantear sus procesos de trabajo de una forma eficiente, con el fin de lograr la optimización de sus capacidades y así brindar respuesta rápida, minimizando la resistencia al cambio, la reducción de costos operativos, así como la integración de nuevas tecnologías en toda la organización para la optimización de sus procesos, mejorando su competitividad y dar valor agregado con calidad a los servicios prestados a los ciudadanos.
Los gobiernos locales deben considerar la transformación digital como la búsqueda de una identidad digital, enfocada en la utilización de la tecnología como tal, también logrando ligarla a los objetivos y estrategias institucionales, planteándose la necesidad de adaptarse al nuevo panorama de renovación presente y futuro, valorando sus procesos actuales, la provisión de sus servicios, así como el cambio de su cultura institucional en función de una actitud flexible y abierta capaz de adaptarse a un modelo de transformación organizacional con una visión regional así como global.
El concepto de transformación digital, les permite a nuestros Municipios replantearse la forma en cómo se vienen realizando la inversión de sus recursos, que no solo se continúe de forma puntual (islas de información) sino también bajo un nuevo modelo integral vinculando todos sus procesos permitiéndole un crecimiento escalonado en el tiempo, desarrollando proyectos plurianuales.
Estamos en plena demanda de la utilización de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), la utilización de la Internet por parte de los ciudadanos como de las instituciones, esto obliga a los gobiernos locales a cuestionarse el tipo y calidad de servicio que están ofreciendo, sin caer en el error de enfocarse solamente en las herramientas tecnológicas dejando o descuidando el enfoque de los procesos que le permitan la integralidad de la data institucional.
Considerar algunas debilidades o falencias, está la escasa política pública, la no existencia de estándares o la ausencia de un canal de conectividad que les permita a los gobiernos locales tener al menos un punto de partida o de reflexión al iniciar un proceso de transformación digital, con esta gran ausencia, es muy complejo pensar en conectar los gobiernos locales y el Gobierno Central bajo un modelo regionalizado permitiendo economías a escala y ofreciendo una mejor calidad de la vida a los ciudadanos utilizando las TICs (Tecnologías de Información y Comunicación).
Un aspecto crítico para los gobiernos locales de empoderarse y desarrollar un modelo de transformación digital es la falta de compromiso por parte de los altos jerarcas de asumir responsabilidades por el logro de resultados de mediano y largo plazo y no solamente por el mero cumplimiento de compromisos.
Si se promueve en los gobiernos locales dar un giro importante en la manera tradicional de administrar la función pública, donde a su vez se logre realizar una articulación de sus procesos, de los planes de desarrollo y gestión incorporando un modelo de transformación digital en la Institución, concebido como un nuevo modelo de negocio, con una cultura con apertura al cambio, con capacidad de adaptación a un entorno cambiante y no como un objetivo en sí mismo, apostando a nuevos y mejores métodos de trabajo incorporando Tecnologías de Información y Comunicación.
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