Las compañías con alta interoperabilidad tienen mayor rendimiento financiero, son 12% mejores en su cadena de suministro y operaciones y 16% en la reinvención de la experiencia del cliente. ¿Cómo lograrlo?
El año pasado, las compañías con alta interoperabilidad aumentaron sus ingresos seis veces más rápido que sus pares con baja interoperabilidad, y están preparadas para alcanzar cinco puntos porcentuales adicionales en el crecimiento de los ingresos anuales, según un análisis de Accenture.
Para el informe Value Untangled: Acelerando el crecimiento radical a través de la interoperabilidad, Accenture encuestó a más de 4.000 directivos de 19 sectores en 23 países. Se descubrió que, sólo en los dos últimos años, el 49% de las empresas adoptó nuevas tecnologías y transformó su negocio más rápido que nunca, y que el 40% transformó varias partes de su negocio al mismo tiempo.
Una alta interoperabilidad ayuda a estas empresas a conseguir la agilidad que necesitan para llevar a cabo una transformación comprimida. En este sentido, al utilizar aplicaciones que interactúan fácilmente entre sí para permitir el intercambio de datos, una mayor transparencia y conexiones humanas de calidad, las organizaciones pueden pivotear más rápidamente y aprovechar las nuevas oportunidades.
Las compañías con alta interoperabilidad no sólo se benefician de un mayor rendimiento financiero, sino que también son 12% mejores en su cadena de suministro y operaciones; 16% mejores en la reinvención de la experiencia del cliente; 12% más exitosos en la mejora de la productividad de los empleados; 4% más exitosos en la adopción de prácticas empresariales sostenibles; y tienen 11% más probabilidades de sostener transformaciones comprimidas.
Además, las empresas líderes con alta interoperabilidad logran un crecimiento rentable asignando sólo entre un 2 - 4% más de sus presupuestos funcionales y de TI a las aplicaciones, mientras manejan tantas o más aplicaciones diversas dentro de su pila de TI.
La mayoría de las firmas tienen ahora más de 500 aplicaciones, y ocho de cada diez (82%) dicen que seguirán ampliando esas herramientas, lo que hace que un enfoque interoperable sea aún más importante. Al mismo tiempo, el 66% dice que el número de aplicaciones y sus complejidades técnicas asociadas son una barrera para alcanzar la interoperabilidad. Los que tienen éxito hacen de este sistema un elemento central de su estrategia global de negocio y tecnología.
Según el análisis de Accenture, hay tres acciones para que las compañías puedan mejorar su interoperabilidad:
1. Aprovechar la nube
Cloud, un elemento fundamental para la interoperabilidad, es ahora omnipresente. Las empresas que consiguen mejorar su interoperabilidad empiezan por trasladar las aplicaciones existentes a la nube e invertir en nuevas aplicaciones empresariales basadas en ella. Pero lo más importante es que utilizan cloud para conectar los datos y las experiencias de todas las aplicaciones, creando una única versión de la verdad para la empresa. El estudio de Accenture reveló que casi el 72% de las empresas con interoperabilidad alta/media adoptó la nube pública y ya ha migrado el 30% de sus datos y cargas de trabajo. Sólo el 60% de las empresas con interoperabilidad baja o nula ha adoptado la nube pública, lo que supone un retraso del 12%.
2. Utilizar tecnología componible
El uso de soluciones probadas y repetibles que pueden configurarse y reconfigurarse a gran velocidad para hacer frente a las cambiantes necesidades de la empresa, lo que se conoce como tecnología componible, crea flexibilidad en el corazón de las organizaciones. Esto permite a las empresas hacer frente a los efectos de la disrupción mediante una transformación más rápida, mejor y más barata. Esta concepción requiere pasar de una arquitectura tecnológica de piezas estáticas e independientes a una de piezas componibles. Mediante el uso de soluciones interoperables preconstruidas para intercambiar y enchufar componentes de aplicaciones más pequeños, se pueden crear nuevas soluciones sin mayores complicaciones.
3. Centrarse en la colaboración significativa
Las aplicaciones interoperables son sólo una parte de la ecuación. La interoperabilidad puede permitir una colaboración significativa al permitir que las funciones y las personas trabajen juntas sin problemas hacia un objetivo común.
Pueden utilizar los datos en tiempo real, la analítica y la IA, junto con nuevas formas de trabajar, para desbloquear el valor de la tecnología, potenciar a las personas y lograr mejores resultados. Esta cultura de colaboración viene de arriba: más de una cuarta parte (27%) de los ejecutivos considera que la falta de colaboración entre las funciones empresariales es el principal desafío causado por la baja/ausencia de interoperabilidad.
El liderazgo puede ampliar la colaboración elaborando casos de uso amplios para nuevas aplicaciones interoperables y retando a los empleados de todas las funciones a resolverlos en equipo.